El pesquero español “Nuevo San Luis” se encuentra retenido por orden de Capitanía Marítima en el puerto de Santa Cruz de Tenerife, después de que la Guardia Civil interceptara a un grupo de tripulantes subsaharianos tras su desembarco ilegal en la madrugada del pasado viernes en una playa de Santiago del Teide, municipio del suroeste de Tenerife. “No era normal que aquellas personas tuvieran las ropas tan secas y el calzado cerrado. Tampoco fue difícil para la Guardia Civil advertir de que algo no cuadraba, sobre todo cuando se percataron de que la presunta patera tenía nombre español: Nuevo San Luis”, informa el veterano periodista Tinerfe Fumero en Diario de Avisos, decano de la prensa de Canarias.
“Si le añadimos que los vecinos que dieron la alerta explicaron que primero vieron a cinco subsaharianos, pero ninguna embarcación, y que luego esta apareció con ocho más, la cosa estaba clara: la patera no era tal. Como quiera que pescadores tinerfeños detectaron esa noche la presencia de un pesquero no habitual por estos lares, la hipótesis de un barco nodriza ganó cuerpo ese mismo día, pero la investigación terminó por desvelar que lo sucedido no se explicaba tan fácilmente”, agrega.
El pesquero “Nuevo San Luis” zarpó el pasado 22 de junio de Senegal con 18 hombres a bordo, en su mayoría de Senegal, Guinea Conackry y Mali, más el patrón y dos o tres tripulantes de nacionalidad española.
En la madrugada del día de autos, mientras el pesquero se encontraba cerca de la costa suroeste tinerfeña aprovisionándose de carnada viva, “al parecer, mientras dormía el capitán, presuntamente fue el cocinero quien puso en práctica un plan preconcebido o se dejó llevar por la ocurrencia, acercó a tierra a cinco de los tripulantes con una lancha del pesquero, que no deja de ser una barquilla de madera similar a una patera. Se ve que la idea cuajó, porque al volver al pesquero de inmediato hizo otro viaje a tierra, esta vez con ocho tripulantes, para un total de 13. Cuando el capitán despertó, se encontró con que solo le quedaban cuatro tripulantes (con él, cinco), pero pronto recuperó al grueso de la marinería, pero no en las condiciones que hubiera preferido”.
“No había acabado el día y la Guardia Civil, entre cuyas competencias está la vigilancia costera, ya había demostrado que estamos ante funcionarios competentes. No solo no se tragaron el ardid de la falsa patera, sino que ya habían interceptado el pesquero”, agrega la crónica de Diario de Avisos, que primero fue conducido al puerto de Los Cristianos, donde reembarcaron los 13 subsaharianos y a continuación procedió al puerto de Santa Cruz de Tenerife, donde se encuentra en cuarentena, dado que uno de los marineros dio positivo en coronavirus, aunque con baja carga viral.
Fotos: Ramón Acosta Merino y Diario de Avisos