Las imágenes difundidas en los medios de comunicación y en las redes sociales en las que la policía saca del interior de un avión por la fuerza bruta a un pasajero vietnamita de United, ha empeorado la imagen pública que existe de esta aerolínea norteamericana, que lleva tiempo metida en el ojo del huracán. Una demostración de la decadencia del transporte aéreo en lo que al trato al pasajero se refiere, en este caso afectado por un caso de overbooking en un vuelo entre Chicago y Lousville.
Los directivos de United no saben cómo parar la campaña viral que les está haciendo un daño de imagen tan brutal como el daño infligido al pasajero. El director ejecutivo de la aerolínea, Oscar Muñoz, ha tenido que salir a dar la cara en programas televisivos de ámbito nacional y no ha dudado en reiterar que ha sentido vergüenza al ver las imágenes que circulan, en las que la policía maltrata a David Dao, después de que se negara a abandonar el asiento por el que había pagado su billete.
El asunto tiene más trascendencia de lo que a primera vista parece. Ante un problema de overbooking y la necesidad de desalojar cuatro asientos para trasladar a una tripulación, cuando ya habían transcurrido dos horas de retraso, nadie se prestó voluntario para hacerlo a cambio de 400 dólares y una noche de hotel. La oferta aumentó a 800 dólares y la amenaza de no despegar hasta que cuatro voluntarios se levantaran de sus asientos. Entonces echaron mano de un ordenador para seleccionar al azar. Dos lo hicieron de mala gana y el tercero, médico de profesión, argumentó razones profesionales y entonces se produjo el altercado.
La opinión pública estadounidense se rebeló contra la brutal acción y van más de 50.000 firmas pidiendo su dimisión, lo que el alto ejecutivo se niega a hacer. Las acciones de la aerolínea en Wall Street perdieron el pasado martes casi un uno por ciento, lo que se traduce en una pérdida bursátil de 225 millones de dólares. La noticia ha dado la vuelta al mundo y hasta el portavoz de la Casa Blanca mostró su preocupación por las imágenes. El pasajero afectado ha dicho que denunciará a la compañía.
Foto: Dylan Ashe