Los pilotos de Air Nostrum irán a la huelga los días 23,26 y 30 de noviembre ante lo que entienden “el progresivo vaciamiento de la producción de Iberia Regional a favor de otras aerolíneas creadas por los propietarios de Air Nostrum”. Estas aerolíneas son la maltesa MedOps y la irlandesa Hibernian, nacidas o adquiridas en el seno del grupo ILAI, creado hace un año por los mismos propietarios de Air Nostrum, que “está llevándose aviones y pilotos propios a estas nuevas aerolíneas, en donde las condiciones laborales son mucho más precarias”.
La precarización viene porque las contrataciones que se están llevando a cabo en MedOps se hacen mediante contratos temporales. “De esta forma –ha denunciado Antonio Marí Prats, delegado sindical de Air Nostrum– los propietarios se garantizan la misma producción pero con unos recursos mucho más baratos, dejándonos a nosotros en una situación precaria”. “No nos oponemos a que Air Nostrum desarrolle el modelo empresarial que quiera, pero no a costa de nuestro empleo”, razón por la cual la sección sindical de SEPLA pide a la compañía un acuerdo que limite el desvío de la producción, en la línea de Iberia con su filial Iberia Express.
Además, los delegados de Air Nostrum han destacado el peligro que esta operación puede suponer a los puestos de trabajo de los pilotos. “Si reduce la producción, y por lo tanto la actividad de la compañía, es evidente que eso afecta directamente a nuestros puestos de trabajo” ha recalcado Moñino. “Sin producción, no hay empleo, y tenemos que evitarlo con todas las medidas que en derecho nos correspondan”.
Sepla señala que no es el primer intento de desvío de producción que está llevando a cabo Air Nostrum. Desde hace casi un año, la franquicia de Iberia Regional ha pasado a otras compañías algunos de los vuelos que realiza para Iberia, provocando múltiples quejas de los usuarios. Es el caso de varios vuelos interislas en Baleares o de la ruta San Sebastián – Madrid, que desvió a Canaryfly y que tuvo que retomar meses después por la presión de los usuarios, que se quejaron de la calidad del servicio.
Foto: Diario de Navarra