La prensa asturiana y gallega confirma que el cliente de Astilleros Armón para la construcción de un ferry en la factoría de Gijón es Naviera Armas. Lo publicamos el pasado sábado entre interrogantes, aunque la incógnita no ofrecía demasiadas variables para conocer su identidad. Sabíamos que el presidente de Naviera Armas andaba gestionando ofertas para dos barcos y el esquema divulgado por el astillero despejó la duda, aunque estuviera a falta de confirmación oficial.
Una estrategia informativa errónea, a nuestro juicio, por parte de Naviera Armas, que ha desperdiciado la oportunidad de protagonizar un excelente titular de primera página, pues se trata de una noticia realmente importante, ya que marca una nueva etapa tanto en la historia de la naviera como en el sector de la construcción naval nacional y, en concreto, del astillero Armón, que asume un desafío importante.
Sorpresa, por otro lado, de que no sea Astilleros Barreras el constructor del nuevo buque, habida cuenta de su dilatada experiencia y la larga relación con Naviera Armas, pues entre 1995 y 2011 ha construido diez barcos, siendo especialmente intensa la etapa correspondiente a los últimos siete años, en que de la grada gallega salieron nada menos que ocho ferries.
Tampoco se dice el precio. Sabemos algunas características muy básicas: 182 m de eslora, 28 m de manga, 1.800 pasajeros, 109 trailers y 246 coches. El modelo divulgado por el astillero corresponde a una repetición del exitoso proyecto de la serie “Volcán de Tamadaba”, aunque con casi 30 m más de eslora. Se comenta que hay negociaciones para un segundo e incluso un tercer buque, dependiendo de cómo salga el primero y de la financiación, por supuesto.
Foto: Astilleros Armón