A la matrícula naval de Santander perteneció el petrolero “Santillana”, que fue el buque más grande que enarboló la contraseña de Naviera de Castilla, una de las empresas del naviero cántabro Fernando M. Pereda Pérez. A su estreno, en 1977, estuvo fletado por Enpetrol para el suministro de crudo a la refinería de Escombreras, pero llegó el momento en el que la crisis del petróleo estaba haciendo mella en los grandes VLCC, por lo que éste y otros buques similares permanecieron inactivos una temporada a la espera de mejores tiempos, que nunca llegaron.
Además del caso que nos ocupa, que estuvo amarrado en el fiordo Erfjord, Noruega, recordamos la estadía del petrolero “Castillo de Salvatierra” en la bahía de Mahón y el petrolero “Mónica María” fondeado en la ría de Vigo, entre otros.
En 1983, el petrolero “Santillana” fue vendido a una filial del Grupo Stena llamada Vikon Enterprises Ltd., siendo renombrado “Stena Atlántica” y abanderado en Liberia. Un año después, sin cambiar de nombre, pasó a la propiedad de Freeburg Inc. y en 1986 se renombró “Achilles”, participando activamente en el transporte de petróleo en el golfo Pérsico durante la guerra Irán-Irak. El 20 de diciembre del citado año resultó alcanzado por un misil Exocet disparado desde un avión iraquí cuando se encontraba a 60 millas al sur de Kharg Island. A pesar del incendio de grandes proporciones que causó daños importantes en el buque, consiguió llegar a su destino y descargar que fue declarado pérdida total y vendido para desguace en Kaohsiung (Taiwán).
Construcción número 3 del nuevo astillero de Puerto Real, el 12 de marzo de 1976 se puso en dique el primer bloque de su quilla y el 13 de enero de 1977 flotó por primera vez. Después de realizar las pruebas de mar en aguas de la bahía de Cádiz, el 20 de septiembre siguiente fue entregado a Naviera de Castilla.
Juan Manuel Pérez Rodríguez, que fue jefe de máquinas del petrolero «Castillo de Bellver», de la Empresa Nacional Elcano, resalta que «con muy buen criterio, como se demostró durante su explotación comercial, la dirección técnica de Naviera de Castilla rechazó el uso de acero de alta resistencia en la construcción del casco, escogiendo el típico acero naval. Reducía ligeramente el peso muerto del buque, pero evitó una serie de problemas estructurales en los tanques de carga y lastre que afectaron al resto de la serie».
De 138.821 toneladas brutas y 269.195 toneladas de peso muerto, medía 334 m de eslora total –315 m de eslora entre perpendiculares–, 55,10 m de manga, 27 m de puntal y 20,43 m de calado máximo. Estaba propulsado por una turbina General Electric MST-14, fabricada bajo licencia en los talleres de Astilleros Españoles, Bilbao, que tomaba vapor de dos calderas, desarrollaba una potencia de 36.000 caballos sobre un eje y en las pruebas de mar alcanzó una velocidad de 16,3 nudos. Código IMO 7386465.
Fotos: Pieter Ynpyn, Museo El Dique (Cádiz) y Auke Visser