No solo es Ryanair quien pierde pilotos a favor de Norwegian, 140 en lo que va de año, según estimaciones del sector. Al menos otros 70 pilotos de Vueling también han abandonado la aerolínea del grupo IAG a favor de la “low cost” noruega, que ofrece mejores condiciones. El hecho de que esta empresa haya iniciado su actividad en el largo radio con aviones de nueva generación se ha convertido en un aliciente añadido. Pero la guerra no queda ahí. Norwegian anuncia la apertura de una base operativa en Dublín, donde se encuentra el cuartel general de Ryanair, informa hosteltur.com.
Mientras tanto, el excéntrico CEO de Ryanair, Michael O’ Leary, le ha visto las orejas al lobo y trata de frenar la sangría de pilotos, que han puesto en jaque el cumplimiento de la programación, hasta el punto de cancelar una media de cincuenta vuelos diarios, unos dos mil en total, hasta finales de octubre. Hay unos 300.000 pasajeros afectados, lo que no es broma. Para ello, como medida de urgencia, anuncia que pueda interrumpir las vacaciones a medio millar de ellos, para tratar de amortiguar el impacto. Los pilotos ya han dicho que no cederán días libres, por más dinero que ahora les están ofreciendo.
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