Las recientes huelgas de tripulantes de cabina de pasajeros (TCP’s) y pilotos de Ryanair solo han sido un toque de atención y, lejos de arredrarse ante las amenazas de la empresa, para septiembre próximo está convocada una asamblea general en Roma, en la que se planteará la huelga total en todos los países donde Ryanair está presente. Cuestión de especial gravedad, llegado el caso, considerando el protagonismo relevante que la aerolínea irlandesa tiene en el mercado europeo, ya que es la que más pasajeros mueve cada día.
Ryanair sigue en sus trece y dice que no va a modificar su modelo de negocio. Obviamente, para mantenerlo, entre otros factores humanos necesita pilotos y TCP’s y con las perspectivas en curso, el caos en una parte importante del transporte aéreo europeo puede estar a la vuelta de la esquina. Algunos se estarán frotando las manos, pero cuidado: es un claro aviso a navegantes, es decir, a las otras aerolíneas cuya política laboral está fuera de contexto en los tiempos actuales, remontada ya la crisis. Todo parece indicar que los colectivos profesionales se están rearmando.
Foto: Rafa Juan