De nuevo en el puerto de Santa Cruz de Tenerife la estampa marinera del buque-correo británico RMS «St. Helena», que arribó esta mañana procedente de Tilbury en viaje a Isla Ascensión. En servicio desde 1990, año en el que relevó al anterior barco de su mismo nombre, tiene a su cargo el servicio marítimo con la isla de St. Helena y fondea en aguas de James Bay donde realiza sus operaciones. Es previsible que con la entrada en servicio del aeropuerto de esta isla, cese en su actual cometido.
Atiende, asimismo, la línea entre St. Helena y Ciudad del Cabo y en ocasiones recala en Walvis Bay e isla Ascensión –situada a 1.287 kilómetros al NW de St. Helena– y dos veces al año llega hasta Tristán de Acuña, considerado el lugar habitado más remoto del mundo y dependiente de la administración de St. Helena, distante 2.161 kilómetros al sur.
Construido en el astillero A. P. Appledore Ltd., en Aberdeen, es un buque de 6.767 toneladas brutas y mide 105 metros de eslora total, 19,20 metros de manga y 6 metros de calado. Está propulsado por un motor diesel de 6.532 kw, que le permite mantener una velocidad de 14,5 nudos. Código IMO 8716306.
Tiene capacidad para 128 pasajeros y 1.800 toneladas de carga y lleva una tripulación de 56 personas, elevado número debido a las operaciones en aquellos puertos donde no hay muelle apropiado, caso de la isla St. Helena. El buque es propiedad de St. Helena Shipping y en la actualidad está operado por Andrew Weir Shipping Ltd.
Foto: Pedro de la Fuente