En la madrugada del pasado domingo, 3 de septiembre, arribó al puerto de Las Palmas de Gran Canaria la patrullera “Río Tajo”, del Servicio Marítimo de la Guardia Civil (SEMAR), en su viaje de regreso de Mauritania y Senegal. Desde entonces se encuentra atracada en el muelle interior del Arsenal Naval de Canarias.
Este buque patrulla en aguas de Mauritania formando parte del dispositivo que intenta frenar la salida de cayucos irregulares hacia Canarias. Como se ha informado, el pasado 26 de agosto rescató a 168 ocupantes subsaharianos, todos varones, de un cayuco que corría riesgo de quedar a la deriva y no está claro de donde salió, aunque se apunta desde algún punto situado entre el sur de Mauritania y el norte de Senegal.
La gestión política de esta emergencia, cuestionada por JUCIL y AUGC, “estuvo a punto de ocasionar un problema muy serio de seguridad, ya que una buena parte de los rescatados iniciaron un intento de motín tras conocer que no serían trasladados a territorio español, como inicialmente se había comunicado, sino que serían desembarcados en un puerto mauritano. Sólo con disparos al aire de arma corta se logró sofocar el amotinamiento, pero la tensión se ha mantenido desde entonces”, señala JUCIL.
El rescate derivó en un conflicto diplomático entre España y Mauritania, ya que el gobierno de aquel país, pese a las buenas relaciones existentes, rechazó el desembarque de los migrantes con la patrullera fondeada en el puerto de Nouadhibou, mientras se negociaba una solución. Esta situación originó momentos de tensión a bordo durante los seis días en que se prolongó la situación, pues los migrantes solo querían desembarcar en Canarias, por lo que la tripulación se vio obligada a pedir refuerzos al destacamento en Mauritania, embarcando otros ocho guardias civiles, de modo que había un guardia civil por cada cinco migrantes.
Seis días y seis noches con 168 hombres a bordo y una tripulación sometida a una fuerte tensión y gran sobresfuerzo, lo que obligó al aprovisionamiento del buque organizando comida, agua y asistencia con los medios disponibles, hasta que llegó la orden de su transbordo a un patrullero senegalés para su posterior desembarco en el puerto de Saint Louis, lo que se realizó sin más incidencias.
Así como la decisión del Gobierno español ha sido criticada por algunas organizaciones no gubernamentales, desde las asociaciones profesionales JUCIL y AUGC se piden explicaciones a las comisiones de Interior y de Exteriores del Congreso de los Diputados para la revisión de la responsabilidad de las acciones que han provocado que la patrullera del SEMAR haya estado casi una semana sobrepasada de ocupantes.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha zanjado la cuestión destacando la “extraordinaria labor” de la tripulación de la patrullera “Río Tajo” y de la Guardia Civil en esta operación humanitaria. “Sois un orgullo para España, habéis demostrado estos días la profesionalidad, entrega y dedicación que caracteriza a la Guardia Civil”, dijo el ministro.
Como ya avanzó puentedemando.com, en el puerto de Santa Cruz de Tenerife se trabaja en el alistamiento de la patrullera ex “Río Guadiaro” (A-02), para su próxima entrega a la Gendarmería de Mauritania.
Foto: Nicolás Arocha para puentedemando.com