Siempre hemos sentido un especial afecto por dos modelos de aviones comerciales. Uno es el Lockheed L-1049G “Super Constellation” –acaso la más bella máquina voladora de todos los tiempos– y otro es el gigantesco Boeing B-747 “Jumbo”. Nos gustan, por supuesto, otros aviones –Douglas DC-3, Douglas DC-7 “Seven Seas”, Fokker F-27, Boeing B-707, Douglas DC-8, Douglas DC-10, Airbus A-300, Airbus A-340…– pero los dos citados figuran entre nuestros preferidos. Por eso, cuando el buen amigo y magnífico “spotter” Tave Myliu nos ha enviado la foto que acompaña, con tan magnífico encuadre del avión B-747 serie 400 de Dubai Air Wing (A6-HRM), nos ha hecho revivir emociones guardadas desde hace mucho tiempo.
En nuestra vida profesional en Iberia-Binter Canarias tuvimos ocasión de viajar muchas veces en los aviones Boeing B-747, tanto en la flota propia como en la alquilada a la compañía islandesa Air Atlanta. Eran otros tiempos, en los que la auténtica Iberia estaba bastante implicada en el transporte aéreo de Canarias y todavía no había llegado un invento llamado Iberia Express. Este modelo de avión volaba con frecuencia en las líneas nacionales y así estuvo hasta su progresiva retirada, lo mismo que el trimotor Douglas DC-10.
Recordamos, especialmente, el viaje que hizo Iberia a Venezuela en diciembre de 1999, primero procedente de Europa que aterrizó en el país tras la tragedia ocurrida en el Estado Vargas, que se cobró un número incontable de víctimas. Salimos de Tenerife Sur con escala en Santo Domingo (República Dominicana), Maiquetía (donde aterrizamos casi a oscuras y permanecimos unas cuatro horas) y retornamos a Madrid con un temporal de los que permanecen en la memoria. Y eso que el avión iba a nivel 400. A bordo de un DC-10 regresamos a Tenerife Norte. De modo que en unas 24 horas cruzamos el Atlántico en viaje de ida y vuelta.
Foto: Tave Myliu