La compañía nacional de la República Checa, Czech Airlines (CSA), se ha declarado en quiebra y se ha acogido a la reorganización que permite la legislación de insolvencia del citado país. Según ha informado en un comunicado, ha agotado todas las vías posibles para tratar de resolver la situación financiera derivada de la crisis sanitaria y financiera del coronavirus, teniendo presente el objetivo de salvar a la empresa que tiene 97 años de existencia.
Al parecer, el Gobierno checo no ha cumplido con las recomendaciones de la CE y de la IATA y ha negado la ayuda financiera necesaria a Czech Airlines para sobrellevar los efectos de la crisis, por lo que la situación se ha vuelto insostenible y la declaración de quiebra ha sido inevitable.
Se estima que hasta el momento se han perdido algo más de 600 puestos de trabajo entre CSA y su matriz Smartwings. Las pérdidas acumuladas ascienden a unos 60 millones de euros y la caída de los ingresos supera el 20% respecto del año anterior.
Foto: Papas Dos