Como era de esperar, han surgido quejas por la calidad del servicio y la falta de espacio a bordo del buque “Ciudad de Ibiza”, al que los gestores de Madrid del Grupo Armas Trasmediterránea han vuelto a posicionar este verano en la línea Las Palmas-Arrecife de Lanzarote. Debido a sus limitaciones físicas, y acostumbrados los pasajeros a las cualidades de los ferries tipo “Volcán de Tamadaba”, las diferencias son considerables.
La edición digital del influyente periódico La Voz de Lanzarote se hace eco de la denuncia de una pasajera que viajó el pasado jueves y se refiere a las “pésimas condiciones”, “falta de instalaciones adecuadas”, “no tiene comodidad para los pasajeros”, “solamente hay una pequeña sala de butacas para el pasaje”, “es un barco con condiciones mínimas” y “todos los allí presentes pensamos que no presta un servicio adecuado a los usuarios”.
El buque “Ciudad de Ibiza” cubre varios días a la semana la línea Las Palmas de Gran Canaria-Arrecife de Lanzarote, la que ha sido una de las líneas estrella de Naviera Armas desde 1995, cuando inició su etapa en el transporte de pasajeros. Sin embargo, la decisión de posicionar todos los “volcanes” en la OPE se traduce en un retroceso en la calidad del servicio con Lanzarote, tierra natal del fundador de la compañía.
Además del citado buque, de lunes a miércoles está el ferry “Volcán de Tinamar”, que ha incluido una escala en el viaje de vuelta de la línea de Cádiz, así como el ferry “Ciudad de Valencia”, los miércoles a la bajada y los sábados a la subida. Pero en verano, cuando realmente se necesita más capacidad es de jueves a domingos, cuestión que ignoran en Madrid posicionando un buque de menor capacidad y calidad de servicios a bordo.
Desde su origen, este buque, ex “Super-Fast Galicia”, ex “Atalaya de Alcudia”, fue construido como mixto de carga y pasaje en Astilleros Barreras. Tiene buena capacidad de carga, lo que garantiza el suministro de mercancías, pero está limitado en cuanto a espacio y amplitud para el pasaje.
Cuando lo compró Trasmediterránea, en la última etapa de Acciona fue sometido en 2017 a una remodelación a cargo de Oliver Design que mejoró notablemente sus instalaciones y amplió su capacidad de alojamiento. Pero el barco es lo que es y cuando se llena, como sucede en verano, se notan todavía más sus limitaciones.
Foto: Juan Carlos Díaz Lorenzo
2 comentarios
Al menos tiene camarotes, y eso es una gran comodidad, claro que el número de literas es limitado
Buen barco para Marítima Peregar