En agosto de 2019 decíamos en puentedemando.com que la gabarra “Acentejo” había sido adquirida por un industrial chatarrero con sede en Gran Canaria y sería remolcada y desguazada en aquella isla. Sin embargo, han pasado dos años, sigue amarrada y en estado de abandono en el contradique de la Dársena de Los Llanos del puerto de Santa Cruz de Tenerife.
Ahora nos llega una propuesta de algunos de sus antiguos tripulantes para su conservación como pieza de museo en el puerto de Santa Cruz de Tenerife, a cuya historia pertenece desde sus orígenes. Entre otros posibles usos museísticos, podría explicar la evolución del servicio de “bunkering” en el puerto tinerfeño, que se remonta a 1930, cuando Shell posicionó un petrolero pontón en el muelle sur para competir con la recién inaugurada refinería de CEPSA.
Entre otras razones de peso, la gabarra “Acentejo” se trata del último buque construido en Nuevos Varaderos (NUVASA), astillero que tuvo su sede en Santa Cruz de Tenerife y entró en servicio en 1982, siendo la construcción número 28.
En sus primeros años estuvo dedicada al servicio de agua potable por cuenta de la Junta de Obras del Puerto y tras una necesaria transformación, a partir de abril de 1988 se reconvirtió para el suministro de combustible primero por cuenta de Navalinca y después por Ciresa Bunker (Grupo Boluda) en el puerto de Santa Cruz de Tenerife.
Es un buque de 293 toneladas brutas y 620 toneladas de peso muerto. Mide 34,50 m de eslora total y 8,23 m de manga y estaba propulsado por un motor fuera borda Schotel. Código IMO 8138281.
Foto: Ramón Acosta Merino