En mayo de 1960, cuando entró en servicio, el petrolero “Talavera” era el mayor buque de la Marina mercante española. Dicho honor correspondía a la Compañía Española de Petróleos (CEPSA) y al histórico astillero de la Sociedad Española de Construcción Naval, Matagorda (Cádiz), en el que, por entonces, se encontraba en la grada contigua un buque gemelo que se llamaría “San Marcial”.
De 20.696 toneladas brutas, 11.022 toneladas netas y 32.498 toneladas de peso muerto, medía 195,53 m de eslora total –187 m de eslora entre perpendiculares–, 27,40 m de manga, 13,99 m de puntal y 10,73 m de calado máximo. Podía cargar 45.344 metros cúbicos y estaba propulsado por dos turbinas de vapor Parsons, con una potencia de 15.500 caballos sobre un eje y una velocidad de 17 nudos.
Sin embargo, este hito en los anales de la industria naval nacional duraría poco tiempo. Ambos pertenecían al denominado tipo Z del Plan de Nuevas Construcciones de la Empresa Nacional Elcano de la Marina Mercante, para cuya flota también fue construido el petrolero «Bahía Gaditana«, entregado en octubre de 1961 y que los superaba por muy poco. Registraba 20.867 toneladas brutas, 13.718 toneladas netas y 35.470 toneladas de peso muerto, en un casco de 202,72 m de eslora total –192 m de eslora entre perpendiculares–, 26,62 m de manga, 14,20 m de puntal y 10,73 m de calado. La propulsión era diésel, con una potencia de 15.000 caballos y 16,5 nudos de velocidad.
Naviera Vizcaína construyó otros dos buques gemelos en el astillero de la Empresa Nacional Bazán, en Ferrol, nombrados «Bilbao» y «Guernica», que entraron en servicio en enero y noviembre de 1962. Tenían diferencias visibles respecto los otros petroleros del mismo tipo y eran buques de 21.592 toneladas brutas, 9.830 toneladas netas y 35.380 toneladas de peso muerto, siendo sus principales dimensiones 202,67 m de eslora total –192 m de eslora entre perpendiculares–, 26,67 m de manga, 14,23 m de puntal y 11,14 m de calado. Estaban propulsados por dos turbinas de vapor Parsons con una potencia de 15.500 caballos sobre un eje y mantenían una velocidad de 16 nudos.
En pleno auge del gigantismo de la construcción naval española, el 30 de noviembre de 1963 fue botado en Astilleros de Cádiz el casco del petrolero «Elcano» –modificación del tipo Z, de 224,60 metros de eslora y 51.000 toneladas de peso muerto–, que entró en servicio en agosto de 1964 y entonces ostentó el honroso título, aunque por poco tiempo, de ser el mayor de la flota mercante nacional. Fue, además, el primero de los petroleros de crudo construidos en España con la superestructura a popa.
En la foto que acompaña vemos a los oficiales y alumnos de puente del petrolero “Talavera”, recién entregado el buque. De izquierda a derecha: José María Pedemonte González de Ampuero, alumno, apoyado en la tapa de regala; José Luis Aldecoa Albizu, tercer oficial; Ricardo Frutos, alumno; Vicente Irastorza Múrtula, alumno; Nemesio A. González Ramos, segundo oficial; Ildefonso Gastañaga Dúo, capitán y José García y Sáinz de Navarrete, primer oficial.
Agradecemos especialmente a Manuel Delgado Rodríguez, jefe del Departamento Pascal de CEPSA Operaciones Marina y Aviación y a José María Pedemonte González de Ampuero, el interés que se han tomado en identificar a las personas que aparecen en la foto.

Fotos: Archivos de Manuel Delgado Rodríguez y Juan Carlos Díaz Lorenzo