El buque “Madrid Maersk” estuvo ayer en su primera escala en la terminal del puerto de Algeciras y su presencia casi ha pasado inadvertida, después de que la expectación creada a comienzos de este mes se esfumara cuando Maersk decidió el desvío al puerto de Tánger Med, supuestamente por la conflictividad entonces en ciernes con los estibadores o el deseo de “agradar” a Marruecos. El 3 de junio, sin embargo, fondeó en la bahía para suministrarse combustible y después continuó su viaje inaugural hacia los puertos de escala en Europa.
Construido en el astillero Daewoo (Corea del Sur), el buque “Madrid Maersk” es el primero de una serie de diez unidades del proyecto Triple E Mark II, que ostentó brevemente el honroso aunque efímero título de ser el mayor del mundo en su clase. Tiene una capacidad de carga de 20.568 TEUS (unidades equivalentes de 20 pies).
Mide 399 m de eslora y 58 m de manga y tiene puente al centro y un calado de 16,50 m para un registro bruto de 214.286 toneladas y un peso muerto de 206.000 toneladas. El proyecto inicial era de 19.630 TEUS, pero fue modificado posteriormente hasta alcanzar la capacidad actual.
Con este buque, A.P. Moller rinde homenaje a la capital española. No es un hecho aislado. En el pasado, otros buques del gigante danés han ostentado nombres netamente españoles, entre los que recordamos los siguientes: “Maersk Gando”, “Maersk Gerona”, “Maersk Valencia”, “Maersk Lérida”, “Maersk Zaragoza”, “Maersk Móstoles”, “Maersk Barcelona” y “Maersk Algeciras”.
Foto: Javier Fernández López-Cepero