Por el canal de Juan Prim

Los barcos que se dirigen al puerto gomero procedentes de Los Cristianos vienen navegando al socaire de Tenerife con la mar casi en calma y cuando entran en el llamado Callejón de Juan Prim pierden este resguardo y se encuentran con un viento de aleta de estribor y una mar agitada que produce balances, cabezadas y escoras pronunciadas.
La línea que marca la entrada del callejón está perfectamente delimitada y se divisa desde los barcos a bastante distancia. Es como una frontera que separa la mar en calma. Si son embarcaciones menores deben tener cuidado de no atravesarse a la mar, porque pueden volcar cuando soplan vientos fuertes. En las fotos de nuestro estimado amigo Rafael Cedrés, vemos al ferry «Volcán de Taburiente» navegando la semana pasada por el canal de Juan Prim camino de La Palma.
El origen de este fenómeno local se debe que los vientos alisios del nordeste chocan contra la mole del Pico de Teide y se bifurcan en dos ramas, una que sale por El Porís de Abona y la otra llega a La Gomera a través de la Punta de Teno y se forma la perturbación marítima en el callejón de Juan Prim.
Se desconoce el origen del nombre de Juan Prim, si era el nombre de un pescador local, ni tampoco sabemos si este Juan Prim o Primo existió alguna vez, pero los antiguos pescadores de La Gomera llamaban así a este fenómeno marítimo desde tiempos inmemoriales. Así nos lo contó en su día el siempre bien recordado amigo y admirado capitán Tomás González Sánchez-Araña.



Fotos: Rafal Cedrés