El mundo de la aviación es un sector que genera bastante empatía entre quienes lo viven desde cualquiera de sus diversas facetas. Tenemos la experiencia, medida en años, de que eso es así. Amistades surgidas antes de que tuviéramos relación directa con la pasión de los aviones y los aeropuertos y que se han consolidado en el tiempo, y otras que se han diluido como la estela efímera de los aviones. Conocemos algunos casos. Pero son muchas más, felizmente, las que perviven e incluso han mejorado reposadas con la perspectiva del tiempo y desprovistas de los matices profesionales de una etapa concreta.
Nada de extraño tiene, por tanto, que en el acontecer aeronáutico encontremos una imagen como la que acompaña. En ella vemos a Matías Alberti, comandante de Ryanair y Sebastián “Chano” Gutiérrez, delegado de Swiftair y coordinador de Ryanair en Tenerife. Dos amigos nacidos al calor de la aviación. El primero tiene su base en Palma de Mallorca y antes voló en Futura y Swiftair. Pudo encontrar otro horizonte en las aerolíneas emergentes del Golfo Pérsico y sin embargo prefiere la proximidad de su familia y sus amigos y encontró su sitio en Ryanair. “Chano” Gutiérrez es un hombre que vive la aviación en vena, como él mismo dice y entiende mucho de afecto y lealtad. Un profesional impecable.
Foto: cedida