En la región de Karelia del Norte, en la orilla occidental del lago Pielinen, se encuentra el Parque Nacional de Koli. Desde las colinas de los espesos bosques de coníferas ofrece unas panorámicas espectaculares, que tienen fama dentro y fuera de Finlandia. Tiene un aura especial que atrae a los artistas y entre ellos hemos de citar al destacado pintor finlandés Eero Järnefelt, autor del famoso cuadro “Paisaje de otoño en el lago Pielinen”, una de sus obras más conocidas.
Declarado en 1991, el Parque Nacional de Koli ocupa una superficie de treinta kilómetros cuadrados. No tiene solo el propósito de preservar la naturaleza salvaje, sino también el patrimonio agrícola tradicional de la región, en la que se encuentran los municipios de Joensuu, Lieksa y Kontiolahti.
Entre otros aspectos dignos de mención, las razas finlandesas tradicionales de vacas y ovejas campan libremente en sus prados, donde el heno de corta a mano y algunos campos son segados y recultivados. La zona cultural agrícola tradicional se encuentra próxima a las poblaciones de la región y se permite su aprovechamiento, mientras que la naturaleza del bosque está protegida.
El punto geográfico más conocido es Ukko-Koli, desde el que se disfruta de una extraordinaria panorámica del lago Pielinen. Existen dos estaciones de esquí, Loma-Koli y Ukko-Koli, donde se encuentra un hotel con spa. La cota vertical más alta es de 230 m y las pendientes de esquí oscilan entre 800 y 1.500 m y más de 50 kilómetros de pistas.
El Parque Nacional de Koli mantiene su atractivo todo el año para los amantes de la naturaleza. Las autoridades han pensado en que sea un lugar accesible para personas de todas las edades, e incluso aquellas de movilidad reducida. Existen unos 80 kilómetros de rutas marcadas en diferentes niveles, así como suficientes refugios, zonas de acampada y donde hacer hogueras.
Foto: Pasi Kokkonen para puentedemando.com