Una de las calles céntricas del casco de Los Canarios, que confluye en la intersección con la carretera general del Sur a su paso por el municipio de Fuencaliente de La Palma, lleva el nombre de Octavio Santos Cabrera. Rinde homenaje a la memoria de un joven con notables inquietudes que se fue demasiado pronto, con apenas 27 años de edad, después de padecer durante quince años una enfermedad renal.
Nació el 10 de enero de 1950 en Las Caletas, era el segundo de los hijos de Miguel Santos Pérez e Isia Cabrera. Desde pequeño sintió una gran inquietud por el mundo del arte, la cultura y el deporte y figura entre los promotores de diversas iniciativas, en una época de medios escasos. Intervino en la creación de un grupo de teatro, un taller de fotografía, la rondalla «Azuquave» y el teleclub de Fuencaliente, del que fue su presidente.
Participó y ganó varios premios de poesía a nivel insular y regional y, de manera especial, destacó su labor informativa en las páginas de Diario de Avisos, cuando se produjo la erupción del volcán Teneguía, en octubre de 1971. De suerte que mereció el calificativo de cronista del volcán debido al celo y atención preferente que puso en sus constantes informaciones de cuanto acontecía en las páginas del decano de la prensa de Canarias.
Junto a Domingo Acosta Pérez, Luis Ortega Abraham, Gilberto Alemán y otros periodistas que establecieron su cuartel general en el bar «Parada», Octavio Santos Cabrera fue quien publicó en su primera crónica que el nuevo volcán había reventado «en el lugar conocido por Bocas del Teneguía», por lo que propusieron a la comunidad científica que el nombre del nuevo volcán fuera Teneguía, debido también a la proximidad del roque de su mismo nombre. Como es tradición en los volcanes palmeros, se habían barajado los hagiónimos de San Evaristo y San Estanislao y el topónimo de El Búcaro, entre otros.
Una larga enfermedad renal, que padecía desde los doce años, cegó su vida el 23 de diciembre de 1977. Recordamos el hondo pesar que produjo su temprano fallecimiento en la víspera de Nochebuena. Su especial sensibilidad con su realidad le había llevado a participar activamente en la asociación ALCER. La calle a la que hemos hecho mención, fue inaugurada el 2 de abril de 1978 –en tiempos del alcalde Florencio Pérez y Pérez– y en aquel emotivo acto tuvimos el honor de intervenir.
Bibliografía:
Díaz Lorenzo, Juan Carlos (1994). Fuencaliente, historia y tradición. pp. 343-344. Ayuntamiento de Fuencaliente de La Palma y Cabildo Insular de La Palma. Ediciones La Palma. Madrid.
Foto: cedida por Juan José Santos Cabrera