A la historia numismática de Venezuela corresponde la locha, equivalente a 12 ½ céntimos de bolívar. De modo que ocho lochas suman un bolívar. Tal denominación aparece en la historia del país en 1876, en tiempos del presidente Antonio Guzmán Blanco, aunque entonces se refería a una moneda acuñada de 2 ½ centavos de níquel, que el pueblo popularizó con el término mencionado, aunque su circulación entonces resultó efímera.
La locha con un valor de 12 ½ céntimos apareció en 1896 y se popularizó así desde entonces. Carlos Alberto Camacho Castellanos, en el interesante blog monedasdevenezuela.net, explica los pormenores de su origen. Para que la locha fuera útil había que usarla como mínimo a pares, es decir, 25 céntimos.
Cuando se usaba sola, se la conocía también como viuda y resultaba poco útil. La popular moneda, cuyo vocablo aún perdura en el imaginario colectivo, formó parte del sistema venezolano por espacio de ochenta años y todavía circulaba en la década de los setenta del siglo XX. Las últimas lochas que circularon en Venezuela fueron acuñadas en 1958, en tiempos de Marcos Pérez Jiménez, pues otro lote acuñado en 1969 en España, durante la presidencia de Raúl Leoni, aunque llegó al país nunca llegó a circular.