17 de octubre de 2021
La colada primigenia del volcán sigue estando alimentada, aunque de manera muy débil y las dos coladas que presentan mayor carga de energía y aporte de lava son las de las proximidades de La Laguna y que, en estos momentos, continúan avanzando en dirección oeste y noroeste, aunque durante la mañana se han ralentizado, informa el PEVOLCA en su comparecencia de este domingo.
La colada que rodea la Montaña de La Laguna por el suroeste se encontraba a mediodía a unos 200 metros de la costa y se monitoriza su avance para tomar, si fueran necesarias, las medidas preventivas para la población.
Según informa el IGN en Canarias, el flujo principal de las coladas de lava discurre por el flanco norte, bajando por la parte norte de las coladas previas, dentro de la zona de exclusión actual. A la salida del centro de emisión, el flujo se concentra en un canal lávico escalonado, con taponamientos momentáneos y oscilaciones de su caudal lávico, que origina desbordamientos puntuales dando lugar a coladas efímeras que se derraman lateralmente en el lugar en el que ocurren.
Se mantiene la vigilancia del centro emisor situado al sureste del cono, que se reactivó hace dos días, dado que presenta una actividad intermitente, aunque menor, con emisión de gases y piroclastos pero sin aporte de lava. Sobre otros fenómenos observables en el día de ayer, el IGN estima que se debieron a la “removilización” de cenizas puntuales a lo largo de Cumbre Vieja (barranco de Tamanca, Llano de Las Moscas, volcán Martín). Con el nivel de sismicidad que existe en la actualidad y los depósitos de cenizas que superan los diez centímetros de altura, unido a las corrientes térmicas, no se descartan que se produzcan nuevos desprendimientos y movimientos de cenizas como los registrados ayer en Mazo.
En cuanto a la sismicidad, se sigue manteniendo en la misma zona del enjambre que dio lugar a la erupción, pero ligeramente desplazada hacia el sur y al este de la zona de la erupción, y no se descarta la aparición de nuevos centros emisores, aunque dentro de esta zona. Los sismos que se están registrando son de profundidad media, entre 10 y 15 kilómetros y alta, por encima de los 20 kilómetros.
Las condiciones meteorológicas siguen siendo desfavorables desde el punto de vista de la calidad del aire pero por el momento en las zonas no evacuadas no se han rebasado los valores máximos de SO2 que obligarían a adoptar medidas de protección a la población. No obstante, la inversión térmica y los valores de partículas inferiores a PM10 han tenido algún pico puntual como consecuencia de la suma del polvo en suspensión sahariano.
En lo que se refiere a la operatividad del aeropuerto, la previsión apunta a que, gracias al previsto giro del viento a componente este durante la próxima madrugada, se alcanzaría un escenario más favorable para la operatividad del aeropuerto insular.
Sobre la superficie afectada por el proceso eruptivo, asciende a 742,95 hectáreas y la anchura máxima de las coladas es de 2.350 metros, aproximadamente.
En lo referido a las construcciones destruidas o dañadas por la erupción volcánica, según los datos facilitados por el catastro son 1.086, de las cuales 878 son de uso residencial, 108 agrícola, 54 industrial, 25 de ocio y hostelería, nueve de uso público y 12 de otros usos. Por su parte, los datos que se extraen del satélite Copernicus UE, que solo analiza edificaciones sin concretar de qué tipo se trata, sitúan en 1.835 las construcciones destruidas y 100 dañadas parcialmente o en peligro, lo que hace un total de 1.935 edificaciones afectadas.
Respecto a los vecinos albergados, en estos momentos hay 324 personas alojadas en el hotel de Fuencaliente y 17 en un hotel de Los Llanos de Aridane, siendo todas ellas atendidas por Cruz Roja en coordinación con los servicios sociales municipales.
La altura de columna de cenizas y gases medida hoy, así como su dispersión, alcanza 4.200 m.
Día 28 de la erupción, en la cámara de Facundo Cabrera
Fotos: ING-IGME-IEO-UME-CSIC-INVOLCAN y Facundo Cabrera para puentedemando.com