El 10 de mayo de 1938, dos meses después de su entrega oficial, la compañía Holland America Line –orgullo legítimo de la Marina Mercante de los Países Bajos–, estrenó el flamante trasatlántico “Nieuw Amsterdam” en la línea Rotterdam-Nueva York, en la que poseía una importante cuota de mercado, no solo de sus propios nacionales, sino pasajeros de otras nacionalidades europeas, atraídos por la excelencia del servicio a bordo y la modernidad del nuevo buque insignia.
Buque de elegante estampa marinera en la que resaltaban dos chimeneas bien proporcionadas y en ligera caída –en aquella época el número de chimeneas decían mucho en la mar–, el nuevo buque tomó forma en el astillero Rotterdamsche D.D. Mij, en Rotterdam, de cuya factoría era la construcción número 200 y tuvo un coste de 20 millones de florines.
Puesta la quilla el 3 de enero de 1936 –sobre el proyecto iba a llamarse “Prinsendam”–, el 10 de abril de 1937 se procedió a su botadura con un gran boato en presencia de la reina Guillermina de los Países Bajos y el 15 de abril de 1938, después de realizar sus pruebas de mar oficiales, se entregó a la compañía Nederlandsch-Amerikaansche Stoomvaart Mij (NASM), con sede en Rotterdam.
Los artistas holandeses de la época se disputaron el privilegio de colocar algunas de sus obras en la decoración del nuevo buque de Estado, que seguía la tendencia del art decó y al que la compañía armadora y la prensa de la época calificaron de “barco del mañana”.
Tanto en su exterior como en sus espacios interiores se siguieron las líneas del art decó, diseñado por Huibert Prins y el aporte de los quince arquitectos y medio centenar de artistas, entre los que figuraban Leon Bolle, Adriaan Lubbers, Reijer Stolk, Siem van den Hoonard y Frits van Hall. Los espacios interiores eran considerablemente amplios, con luces fluorescentes, motivos de aluminio y colores pastel claro por todas partes. Una elegancia discreta que se convirtió desde el primer momento en uno de los buques favoritos de los pasajeros trasatlánticos experimentados.
Las columnas del salón comedor de primera clase estaban recubiertas de pan de oro, espejos polarizados, mamparos recubiertos de marfil, muebles de madera satinada y un techo de cuero marroquí con lámparas de cristal de murano. Seguía el criterio del salón comedir de primera clase del “Normandie”, que carecía de ojos de buey y ventanas exteriores y dependía únicamente de la iluminación artificial. Disponía de cuatro escaleras mecánicas para el uso de mayordomos y camareros cuando atendían al conjunto de los comedores del buque.
A su estreno estaba conceptuado como el trasatlántico mejor protegido contra incendios y ofrecía la mayor proporción de camarotes con cuarto de baño privado, siendo completa en el caso de primera clase, que ofrecía tanto cómodas literas como sofisticadas cabinas. La sala de fumadores de primera clase estaba recubierta con paneles de nogal circasiano y sillones y sofás mullidos.
La planta de aire acondicionado era la mayor hasta entonces de un buque. Al respecto, figura como el primero que disponía de aire acondicionado en un teatro a bordo y el segundo en un trasatlántico, después del “Normandie”. Sus asientos acolchados permitían una visión total del escenario. El auditorio tenía formada ovalada y utilizaba los últimos materiales de insonorización y equipos de amplificación para una acústica de alta calidad para conciertos, obras de teatro y películas de preestreno.
El buque tenía dos piscinas, una al aire libre y otra cerrada en la cubierta E, recubierta con azulejos de cerámica de Delft.
Desde su estreno y hasta septiembre de 1939 cubrió la línea Rotterdam-Nueva York, en cuyo puerto se encontraba cuando estalló la guerra en Europa. Durante el primer trimestre de 1940 realizó algunos cruceros turísticos, pero en mayo del citado año, debido a la invasión alemana de Holanda y cuando navegaba por las costas de Venezuela, el buque “Nieuw Amsterdam” fue requisado por el Ministerio de Transportes británico y adaptado en el puerto de Halifax para el transporte de 8.000 soldados, ocupándose Cunard Line de su gerencia.
Finalizada la guerra, el 26 de abril de 1946 el trasatlántico “Nieuw Amsterdam” arribó al puerto de Amsterdam en olor de multitud. En el astillero donde había sido construido fue sometido a obras de gran carena y modernización y el 29 de octubre de 1947 cruzó de nuevo el Atlántico norte en su primer viaje comercial de la inmediata posguerra.
El 29 de abril de 1953, el trasatlántico “Nieuw Amsterdam” amaneció por primera vez en el puerto de La Luz y Las Palmas, fecha en la que se convirtió en el mayor buque de su categoría que visitaba la capital grancanaria después de la II Guerra Mundial. Se trataba de la primera escala de un crucero de turismo iniciado seis días antes en el puerto de Nueva York. A bordo viajaban 523 turistas, “la mayoría comerciantes y también un buen número de notarios que se proponen asistir a un congreso de París”.
La duración del viaje se alargaría hasta el 11 de junio, con escalas en 14 puertos, entre ellos Las Palmas de Gran Canaria –en el que se permitió el acceso de cuantas personas quisieron visitarlo–, Málaga, Algeciras y Palma de Mallorca. El viaje tenía un coste de algo más de dos millones de dólares (unos 100 millones de pesetas al cambio de la época) y las tarifas de los camarotes de lujo oscilaban entre 3.000 y 8.000 dólares y los camarotes dobles se cotizaban a 3.600 dólares.
La crónica del periódico grancanario “Falange”, predecesor de “El Eco de Canarias”, destaca que “el navío holandés es realmente hermoso. Junto a sus grandes proporciones –las cubiertas parecen larguísimas calles–, ofrece un bien medido lujo y no faltan cuadros y figuras de gran valor. El gran hall es una suntuosidad significativa y el salón ‘smoking room’ es también de gran belleza” (30 de abril de 1953).
En el puerto de la capital grancanaria repitió escala el 3 de abril de 1954, fecha en la que se convirtió en el primer buque que refrescó la aguada mediante el recién estrenado servicio de tubería desde ellos depósitos de La Isleta, con lo cual acabaría el suministro a través de aljibes flotantes. Arribó procedente de Norfolk, con una expedición de 584 turistas norteamericanos en su gran mayoría, en un viaje de 30 días y 12 escalas, entre ellas Palma de Mallorca y Málaga (3 de abril de 1954).
La tercera escala en el puerto grancanario se produjo el 19 de marzo de 1955. En aquella fecha arribó procedente de Nueva York, en un viaje de 56 días y 17 escalas y 563 turistas norteamericanos y europeos a bordo. “El pasaje, todo de clase adinerada, desembarcará para recorrer la ciudad, visitar lugares históricos y que son de atracción para el turismo, playa de las Canteras y excursiones a los lugares más pintorescos de la isla, para lo cual se han tomado las medidas pertinentes a fin de hacer grata y agradable la estancia de nuestros visitantes” (19 de marzo de 1955).
La cuarta escala en el puerto de La Luz y Las Palmas tiene fecha de 2 de abril de 1962, fecha en la que, al igual que en ocasiones anteriores, arribó en viaje directo procedente de Nueva York con 528 turistas, a los que se sumaron otros 24 en el puerto de la capital grancanaria. Por delante quedaban escalas en otros doce puertos hasta finalizar el largo periplo en el puerto de partida (3 de abril de 1962).
Modernizado en 1961 y 1967, en diciembre de 1971 se incorporó al mercado de los cruceros de turismo, aunque con escaso recorrido, pues la industria demandaba otro tipo de buques más modernos, por lo que en marzo de 1974 arribó a Kaohsiung (Taiwán), donde se procedió a su desguace.
De 36.287 toneladas brutas y 8.221 toneladas de peso muerto, medía 231,20 m de eslora total, 26,80 m de manga y 9,63 m de calado máximo. En origen alojaba a 1.220 pasajeros –de ellos, 556 en primera clase–, cifra reducida en su última etapa a 1.157 y 735 tripulantes. Estaba propulsado por ocho turbinas Parsons –fabricadas bajo licencia en los talleres De Schelde–, que tomaban vapor de seis calderas y desarrollaba una potencia de 35.100 caballos y le permitía mantener una velocidad de crucero de 20,5 nudos, aunque en las pruebas de mar alcanzó 22,8 nudos. Código IMO 5251719.
Fotos: Holland America Line (archivo de Juan Carlos Díaz Lorenzo) y shipgeek.com.