Así quedó el neumático reventado del avión de ATR-72 serie -600 de Binter, matrícula EC-MMM, que el pasado martes, 18 de octubre, efectuó un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Gran Canaria, cuando realizaba un vuelo de instrucción con tres pilotos a bordo. Como corresponde a profesionales que conocen su cometido, han demostrado su capacidad y preparación técnica y han hecho lo que tenían que hacer, de acuerdo con los procedimientos establecidos para estos casos.
El reventón de un neumático de un avión no es un hecho aislado y puede suceder en cualquier momento. De hecho, comunicada la situación al control aeronáutico, en el aeropuerto se toman las medidas oportunas para resolver la situación. Para ello hay que consumir el combustible de que disponga la aeronave y aligerar el peso para el momento del aterrizaje.
En el momento del aterrizaje, las ruedas de un avión pasan de estar paradas a alcanzar velocidades superiores a 200 km/hora en cuestión de segundos. Están expuestas a importantes cambios de temperatura, pasando de -20 grados o más a 250 grados cuando toman tierra. La duración de los neumáticos depende de las condiciones de uso, sobre todo en las tomas y en los despegues, temperatura y mantenimiento. Se trata de neumáticos diseñados y fabricados con unas características especiales, pues son el elemento del avión que, además de soportar el peso, están en contacto directo con el suelo.