Naviera Armas ha perdido tres capitanes de su flota en menos de un mes, ya que dos de ellos han sido fichados por Fred. Olsen y un tercero ha aprobado unas oposiciones. Ello origina un problema serio de disponibilidad de mandos con experiencia, especialmente en los buques de mayor rotación. Razón por la cual la naviera canaria, que viene experimentando desde hace tiempo un éxodo de oficiales cualificados por varias razones, trata de frenar la sangría y para ello ha concedido a capitanes y jefes de máquinas un incremento salarial que supera los seis mil euros anuales.
Al inicio de la crisis, Naviera Armas aplicó una reducción salarial en todo el escalafón que ha mantenido en el tiempo. Sin embargo, diez años después, la recuperación económica y el incremento del tráfico tras la aplicación del 75% de descuento de residente, así como la adquisición de dos buques de alta velocidad, más un contrato de nueva construcción firmado en Australia y la reciente operación de compra-venta de Trasmediterránea, no se ha reflejado en la pertinente revisión salarial del personal, lo cual ha favorecido una mayor rotación entre las tripulaciones, aprovechando que existe demanda en el sector.
El caso de Naviera Armas no es aislado, puesto que también se produce en otras navieras nacionales y europeas, en las que disponer de profesionales cualificados y dispuestos a asumir responsabilidades no es fácil. Salvo casos excepcionales, en los que tanto los convenios como la masa salarial resultan atractivos y existe un sentimiento de orgullo en la pertenencia a la empresa, la rotación de profesionales titulados de cubierta y máquinas, así como de maestranza, subalternos y cámara es frecuente.
Foto: Jorge Rodríguez Suárez