El catamarán “Volcán de Tagoro”, el fast ferry más moderno del mundo en su categoría, tiene previsto llegar a Las Palmas de Gran Canaria en torno al próximo 10 de agosto, después de su largo viaje de entrega iniciado el pasado 16 de julio en el astillero Incat (Australia), en el que ha hecho escalas en Auckland (Nueva Zelanda) y Papetee (Tahití) y a comienzos del próximo mes cruzará el canal de Panamá.
A su llegada se procederá a cumplimentar las gestiones de importación y abanderamiento en el puerto de Santa Cruz de Tenerife, lo cual precisa de varios días para resolver los trámites pertinentes. Todo ello, unido al retraso en la entrega prevista del nuevo buque, obliga a reconsiderar la previsión inicial dado que, para entonces, la campaña de verano estará llegando a su final.
Por esa razón, el Grupo Armas-Trasmediterránea considera la posibilidad de que su estreno sea en la línea de alta velocidad Las Palmas de Gran Canaria-Santa Cruz de Tenerife, con lo cual el “puente marítimo” entre las dos capitales canarias alcanzaría su máximo nivel, puesto que el nuevo catamarán “Volcán de Tagoro” ofrece unas condiciones técnicas y novedades en cuanto a confort desconocidas hasta el momento.
El nuevo fast ferry es la apuesta más innovadora y revolucionaria del Grupo Armas-Trasmediterránea y representa la gran novedad del año en la Marina mercante española, que se sitúa así a la vanguardia de Europa en cuanto a embarcaciones de alta velocidad. Además de los aspectos técnicos y de diseño interior, se han introducido mejoras sustanciales en cuanto a velocidad, eficiencia energética y estabilidad.
El catamarán “Volcán de Tagoro” mide 111 m de eslora y tiene capacidad para 1.184 pasajeros, de ellos 155 en clase business y 16 tripulantes, así como un garaje en dos cubiertas para 215 coches y 595 metros lineales para carga rodada. Clasificado por DNV-GL, tiene un registro de 10.800 TRB y está propulsado por cuatro motores MAN 28/33D STC 20V, con una potencia total de 36.400 kW que accionan igual número de water jets Wärtsila y le permite mantener una velocidad de 36 nudos.
Foto: cedida