Hacía tiempo que Naviera Armas tenía fijación por su entrada en el mercado de Baleares. En alguna oportunidad nos habíamos hecho eco de esa posibilidad en esta misma sección e incluso habíamos detectado la presencia de directivos de la compañía canaria moviendo ficha en instancias oficiales y comerciales del archipiélago. Ahora es una realidad y lo hará por la puerta grande, tras confirmarse la noticia de que ha comprado Trasmediterránea.
Una operación que pone en sus manos el grueso de la cuota de mercado de Trasmediterránea, donde la compañía ha centrado parte importante de sus esfuerzos en los tres últimos años. Los resultados del último verano han acercado posiciones respecto a Balearia, así como la disponibilidad de la flota, en la que es previsible que se produzcan cambios a corto plazo. Sabemos que se ha encarecido el flete de los buques italianos “Tenacia” y “Forza”, alquilados en otra época y llega el momento en el que los barcos arrendados se convierten en un arma de doble filo.
Mientras el catamarán “Volcán de Teno” aguarda silencioso su nuevo destino en el astillero de Navantia, en Cádiz, en la otra esquina del país, en Vigo, se trabaja en el armamento del buque contratado con Vulcano, que estará en poder de la nueva Trasmediterránea controlada por Naviera Armas el próximo verano, quizás para un destino diferente del que inicialmente se había previsto. Un buque versátil, que dará mucho juego allá donde quiera que opere.
Habrá que ver cómo reacciona Balearia. Adolfo Utor no es conformista ni quedará cruzado de brazos. Así como vemos difícil que pretenda abrirse camino en la red interinsular de Canarias, es posible que haya un nuevo operador en la línea sur de la península-Canarias, en la que, desde Huelva y Cádiz, Naviera Armas tendrá el control absoluto del tráfico de pasajeros y carga rodada hasta que aparezca un tercero. ¿Balearia, tal vez, con uno o los dos nuevos Visentini en construcción?.
Foto: José Javier Pérez Martín