El consorcio formado por Navantia y General Dynamics Bath Iron Works “está bien posicionado” para el programa FFG (X), que prevé la construcción de una veintena de fragatas para la U. S. Navy. Para asegurar que el citado plan se desarrolle en costes y plazos, se ha establecido el requisito de un diseño en servicio y todo apunta a las fragatas clase “Álvaro de Bazán” equipadas con el sistema Aegis.
Navantia y General Dynamics Bath Iron Works (BIW) han firmado un acuerdo de colaboración, que consolida una relación profesional y tecnológíca iniciada en la década de los años ochenta, cuando ambas empresas participaron en el desarrollo de las fragatas tipo FFG “Santa María”, derivadas de la clase “Oliver Harzard Perry”. Por entonces, la Empresa Nacional Bazán ya había acreditado su capacidad con la construcción de las fragatas de la clase “Baleares”.
Bath Iron Works (BIW) ha evaluado numerosos diseños americanos y extranjeros que se ajustaran a los requisitos del programa FFG(X) y ha concluido que la familia de fragatas diseñadas y construidas por Navantia encaja en el plan propuesto por la U.S. Navy. Navantia, además, aporta una amplia experiencia en el diseño de fragatas y una exitosa trayectoria en exportación.
El acuerdo establece que Navantia y Bath Iron Works colaborarán en diseños evolucionados de la familia de fragatas Aegis, que incluye las noruegas F-310 y las españolas F-100. El último de estos buques, HMAS “Hobart”, ha sido entregado en septiembre de 2017 a la Royal Australian Navy.
El programa FFG(X) proporcionará un activo excepcionalmente capaz para logar los objetivos de dominio y seguridad en el mar además de facilitar las operaciones en cualquier espacio en apoyo del grupo de ataque y de las operaciones asociadas de la flota. Con un plan de adquisición inicial de 20 unidades, la adjudicación del contrato de diseño de detalle y la construcción está planificada a partir de 2020.
Foto: Armada española