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Navantia San Fernando pone a flote la corbeta árabe “Unayzah”

Navantia ha botado este sábado la quinta corbeta que está construyendo en el astillero de San Fernando para la Marina Real de Arabia Saudí (RSNF), que lleva el nombre de “Unayzah”, en homenaje a esta ciudad situada al norte de la capital del país. A su puesta a flote, los remolcadores de Boluda con base en el puerto gaditano han auxiliado en la maniobra.

En el acto han participado el comandante de la Marina Real Saudí, vicealmirante Fahad Bin Abdullah Al-Ghofaily; la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez; el secretario general de Industria y de la Pyme, Raul Blanco y el presidente de Navantia, Ricardo Domínguez. A través de vídeo han intervenido el almirante jefe de Estado Mayor de la Armada (AJEMA), almirante general Antonio Martorell Lacave y el CEO de SAMI (Saudi Arabia Military Industries), Walid Abukhaled. La ceremonia de botadura se ha desarrollado con medidas de seguridad sanitaria y ha contado con la presencia de trabajadores de Navantia y sus familiares.

El evento ha comenzado con una lectura del Corán, seguida de la proyección de varios vídeos: sobre la ciudad de Unayzah, que da nombre al barco, sobre el programa Avante 2200 y sobre la construcción de esta quinta corbeta. El encargado de dar la bienvenida ha sido el director de Negocio de Corbetas y Buque de Acción Marítima, José Antonio Rodríguez Poch, que ha dado las gracias a los trabajadores por su compromiso con el programa y a los que han ultimado los preparativos para la botadura.

En la ceremonia, el comandante de la Marina Real Saudí ha destacado que la botadura de las cinco corbetas, con un calendario tan corto y exigente, ha sido un logro notable y una clara muestra del compromiso de Navantia de cumplir cada hito del proyecto con altos estándares de calidad.

El vicealmirante ha expresado su gratitud hacia el liderazgo del Reino de Arabia Saudí por el infinito apoyo brindado a la RNSF. También ha tenido palabras de agradecimiento al presidente de Navantia y al Jefe de Estado Mayor de la Armada por la valiosa contribución de la Armada Española al éxito del proyecto. Además, se ha dirigido a la tripulación que tomará el mando del primer buque después de su puesta en servicio y ha destacado la gran responsabilidad que se les ha asignado para establecer los estándares para la nueva clase de barcos.

El presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, ha dedicado palabras de agradecimiento al personal que ha trabajado en la construcción de un buque “con las mejores calidades y cumpliendo con los plazos establecidos, pese a los múltiples desafíos”.

“Compañeros de Navantia e industria colaboradora, os doy las gracias de corazón a todos y a todas, habéis hecho posible que se celebre la botadura de esta corbeta. Este acto muestra el resultado del buen hacer de nuestra gente. No siempre es tan fácil visualizar de una forma tan clara el resultado de un esfuerzo”, ha señalado.

Además, ha agradecido a la Armada Española, la Real Marina Saudí y los Ministerios de Defensa de ambos países su apoyo continuo para el éxito del programa. “España y Arabia Saudí están unidas por lazos fuertes y duraderos y hoy en día, dado que la colaboración internacional es esencial, reforzar una asociación que ya existe es la mejor manera de afrontar el presente y el futuro”, ha afirmado el presidente de Navantia, añadiendo que, la compañía, como “líder en el sector reconocido internacionalmente por su calidad y tecnología, será el socio más fiable para futuros proyectos.

El Almirante Martorell Lacave ha subrayado su compromiso personal y el de la Armada Española con el proyecto y ha agradecido “la confianza que la Real Armada Saudí ha depositado en la Armada Española para supervisar la ejecución de este innovador programa naval”.

“Hasta el momento, todas las áreas de este importante y trascendental programa naval han sido exitosas, incluyendo el necesario adiestramiento operativo, en el que la Armada española se ha implicado especialmente, la instrucción de las futuras tripulaciones y la evaluación de los modernos equipos y complejos sistemas», ha dicho. El Almirante Martorell Lacave también ha agradecido a todo el personal implicado en el programa su esfuerzo por minimizar el impacto de la pandemia en la ejecución.

Por su parte, el consejero delegado de SAMI ha expresado su orgullo por los éxitos alcanzados por la empresa a través de sus alianzas estratégicas con RSNF y Navantia. Estos hitos han culminado en el buque “Unayza”, la última de las cinco corbetas Avante 2200. “Estamos orgullosos de los innumerables logros a los que ha contribuido este programa, como el establecimiento de SAMINavantia, el lanzamiento de HAZEM, el primer sistema de gestión de combate naval 100% saudí que se desarrolló mediante la transferencia de tecnología, y el lanzamiento del programa de capacitación en el trabajo, que contó con la participación de 21 ingenieros e ingenieras saudíes».

La ceremonia ha concluido cuando el vicealmirante Fahad Bin Abdullah Al-Ghofaily ha cortado la cinta, con lo que la corbeta “Unayzah”, tras recibir el impacto de la botella con agua de La Meca, se ha deslizado por la grada hasta tocar agua por primera vez. Los trabajos en la corbeta continuarán en el agua hasta su entrega en España, prevista para agosto de 2023. El buque será finalizado en Arabia Saudí y será entregado en febrero de 2024.

La corbeta “Unayzah” es la quinta de la serie que compone el programa Avante 2200. Mide 104 metros de eslora, 14 m de manga y alojará a 102 personas.

El diseño de las corbetas es de última generación, maximizando a la vez la participación de Navantia mediante la incorporación de productos propios, como el sistema de combate Catiz, el sistema de comunicaciones integradas Hermesys, la dirección de tiro Dorna, el Sistema Integrado de Control de Plataforma y el puente integrado Minerva, junto con otros equipos desarrollados por Navantia bajo licencia, como los motores de MTU y las cajas reductoras de Renk.

Este contrato, en vigor desde noviembre de 2018, fortalece el futuro inmediato de Navantia y beneficia a todos los astilleros de la compañía y a su industria auxiliar, en especial, a toda la Bahía de Cádiz.

Supone una carga de trabajo global de alrededor de siete millones de horas que, traducido a empleo, alcanzarán la cifra de 6.000 anualmente durante los próximos cinco años. De estos, más de 1.100 serán empleados directos, más de 1.800 empleados de la Industria Auxiliar de Navantia y más de 3.000 empleados indirectos generados por otros suministradores. Más de cien empresas auxiliares colaboran en el programa.

El contrato incluye, además de la construcción, el Apoyo al Ciclo de Vida durante cinco años, desde la entrega del primer buque, con opción a otros cinco años adicionales.

Asimismo, incluye el suministro de varios servicios, tales como apoyo logístico integrado, adiestramiento operacional y de mantenimiento, suministro de Centros de Formación y Adiestramiento para el Sistema de Combate y Sistema de Control de Plataforma de los buques, el Apoyo al Ciclo de Vida, anteriormente citado, y los sistemas para el mantenimiento de los buques en la Base Naval de Jeddah.

Vista del nuevo buque por la amura de estribor, previo a su botadura
Localización de los principales equipos electrónicos, armamento y otros sistemas

Fotos: Navantia

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