Navantia Puerto Real ha puesto a flote el petrolero “Monte Ulía”, cuarto y último del contrato de Ibaizábal. Se encuentra atracado al muelle de armamento del astillero gaditano, hasta el comienzo de las pruebas de mar y entrega a su armador, que lo tiene fletado a largo plazo a la petrolera francesa Total. Con este buque se cierra un capítulo dedicado a la construcción mercante, en el que la factoría ha vuelto a construir petroleros de crudo después de veinte años.
De momento, las perspectivas de carga de trabajo se centran en la construcción de una veintena de soportes para un parque eólico marino en Escocia, que generará 382.000 horas de trabajo durante un año y ocupará a unas 250 personas. Otro medio millón de horas llevará una subestación de alta tensión para la noruega Aibel, a instalar en el mar del Norte, en el que participarán 350 personas entre 17 y 25 meses. En ambos casos, son contratos relacionados con Iberdrola.
La factoría participa, asimismo, en la fabricación de módulos para las cinco corbetas del contrato con Arabia Saudí, que serán construidas en el vecino astillero de San Fernando y está pendiente la construcción de un BAM para servicio subacuático y el transporte del Ejército de Tierra.
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