El astillero Navantia en Cartagena ha terminado la ampliación del casco resistente del submarino S-81 Plus, buque en el que ahora se están centrando los esfuerzos de rediseño y construcción. Tendrá mayor eslora y desplazamiento, sin que haya perdido las capacidades que le convertirán en un submarino convencional de nueva generación: planta AIP, capacidad de ataque a tierra, integración de sistemas y una elevada automatización.
Se da así cumplimiento a las directrices emanadas por el Ministerio de Defensa en la reunión del Comité Director del S-80, en julio de 2013, y que han sido reiteradas mediante una resolución del Ministerio de Defensa. Esta ampliación supone que las cinco secciones del submarino ya están disponibles para la incorporación de sus estructuras interiores.
El programa de diseño y construcción del submarino S-80 es el proyecto de ingeniería más complejo que se está acometiendo a nivel nacional. Navantia considera que “las dificultades técnicas que han ido apareciendo a lo largo del programa son normales en el desarrollo y ejecución de un proyecto que requiere soluciones tecnológicas inéditas. Un proyecto de estas características exige situarse en la frontera de numerosas tecnologías, lo que supone asumir riesgos”.
Resultado de los trabajos de rediseño del submarino han sido hitos como la aprobación de la PDR (Preliminary Design Review) o la IPR, en septiembre del año pasado. Está previsto que a lo largo de este año se obtenga la CDR (Critical Design Review).
Los problemas que han ido surgiendo en el desarrollo del programa han sido abordados mediante una reestructuración completa del programa, el rediseño del submarino y una transformación a fondo del astillero de Cartagena (incluyendo la consecución de la exigente certificación en la norma aeronáutica y aeroespacial EN9100), lo que le permitirá competir en el futuro en el mercado exterior.
En este momento existen evidencias técnicas que permitirán cerrar un diseño final del submarino para lo que se requiere continuar las actividades de I+D+i en curso. Esta situación ha llevado a la decisión de focalizar los esfuerzos técnicos y económicos en el año en curso en aquellas actividades críticas y con influencia directa en el diseño final del submarino. Actividades como las tareas de ingeniería y construcción del primer submarino de la serie (conocido como S-81 Plus), así como las de capacitación del astillero hasta alcanzar el hito de la CDR y su diseño final.
Por orden de la Secretaría de Estado de Defensa, sólo se trabajará en el S81 Plus, y se pospondrán las tareas que se venían realizando en el S82, S83 y S84 hasta tener el diseño final del submarino plenamente certificado por todas las partes que trabajan en el mismo.
La posibilidad de disponer de un diseño nacional en la construcción de submarinos supone la independencia tecnológica en un aspecto de la defensa nacional esencial. Además, el éxito del programa tiene varias vertientes. De una parte, la defensa nacional, por cuanto está en juego la supervivencia del arma submarina y de otra, la imagen tecnológica española; así como el peso industrial y tecnológico que Navantia-Cartagena tiene en la región de Murcia.
Foto: Navantia