La crisis derivada de la guerra de Ucrania tiene consecuencias directas para Finnair, la aerolínea nacional finlandesa, que no puede sobrevolar el espacio aéreo de Rusia, principal vía de comunicación y fuente de ingresos en su exitoso servicio con los países asiáticos, principalmente China, Corea del Sur y Japón.
Razón por la cual la compañía se ve abocada a un ajuste de plantilla para redimensionar la estructura de la empresa. En puertas hay 200 despidos, de los cuales 120 corresponden a personal de la aerolínea en Finlandia, más otros 770 empleos están pendientes de decisión y se excluyen tripulaciones y otros trabajadores operativos. La plantilla asciende a 5.300 personas en toda la red de Finnair.
El CEO de Finnair, Topi Manner, afirma que “la invasión de Ucrania por parte de Rusia y el cierre del espacio aéreo ruso han tenido un impacto significativo en nuestro negocio. Por lo tanto, además de otras acciones para restaurar la rentabilidad de Finnair, tenemos que discutir medidas que, lamentablemente, son las más dolorosas para nuestros empleados”.
En 2020, Finnair ofreció un programa de apoyo social para ayudar en el reempleo a quienes perdieron su trabajo debido a la situación provocada por la pandemia. El programa obtuvo buenos resultados. Las negociaciones comenzarán a primeros de octubre y se estima que durarán al menos seis semanas.
Finnair está discutiendo actualmente con todas sus partes interesadas sobre los cambios necesarios para restaurar la rentabilidad de la compañía, lo que incluye negociaciones con sus trabajadores sobre cambios en los términos de empleo que reducirían los costes unitarios.
Foto: Finnair