El mundo de la aviación

MedOps no cumple y arrastra la puntualidad de Binter

Puesto que la operativa de vuelos nacionales de Binter está en manos de Medops, operadora de la programación con los aviones CRJ-1000 inscritos en el registro de aeronaves de Malta –en aviación también hay banderas de conveniencia–, los incumplimientos de ésta arrastran a Binter con frecuentes retrasos, que se hacen especialmente notorios en el caso de la línea de Palma de Mallorca. El caso más reciente sucedió el pasado miércoles, en que acumuló hora y media en la salida, que al final se convirtieron en dos por la mayor duración del vuelo hasta Tenerife Norte.

Habían transcurrido tres horas de viaje cuando el piloto se dignó saludar a sus pasajeros, aunque el retraso parece que no entraba en el argumentario de su intervención, deseando, en todo caso, volver a verles a bordo en una próxima ocasión. De ello se ocupó en dos ocasiones la TCP sobrecargo, con el eufemismo “llegada tarde del avión” y lamentando los “inconvenientes causados”, lo que encierra un abanico de posibilidades en el que también cabe la mentira, pues el daño ya está hecho.

Aunque Binter es una compañía aceptable a nivel regional, aun le queda recorrido en los vuelos nacionales. Observamos en el embarque de los aviones CRJ-1000 que los tiempos van muy justos y comienza la cadena de retrasos que repercute al final en la calidad del servicio. Conviene recordar que el tiempo de los pasajeros, que pagan por adelantado, tiene su precio y sería deseable un mejor trato para lo que se precisa mejor organización. Tome nota la marca comercial Binter y Atlántica de Handling, si no les supone molestia.

Foto: Juan Carlos Díaz Lorenzo

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