De las dos secciones que componen el dique flotante de Palumbo Tenerife Shipyard, la segunda se hundió por el camino cuando era remolcado a Tenerife. Razón por la cual el remolcador liberiano “De Zhou” está embargado y detenido en el puerto de Granadilla, desde su llegada el pasado seis de enero. Está en curso una investigación que se mantiene en sigilo y determinará las responsabilidades del caso, que se apuntan millonarias.
Un asunto muy grave que ha derivado en un lío judicial monumental y que complica los planes de la empresa italiana para su instalación en el puerto tinerfeño, donde proyectaba un importante centro de reparaciones navales y en el que el dique flotante era el principal soporte de su actividad. Está por determinar si la media sección existente puede ser utilizada y cuál será el coste de su adaptación.
Como ya hemos informado en esta misma sección, la llegada del dique flotante de Palumbo Tenerife Shipyard estaba prevista para el 15 de octubre de 2017, a remolque del remolcador «Pacific Dragon”. El plan del viaje se vio alterado debido a los ciclones que han afectado a la zona del Caribe, por lo que el convoy buscó refugio en varios puertos alternativos, el último de ellos en Port of Spain (Trinidad y Tobago).
En origen se trataba de un dique flotante de 80.000 toneladas de fuerza ascensional y medía 270 m de eslora y 78 m de manga. Construido en 1967, estaba inactivo desde 2014, en que se produjo el cierre del astillero Avondale ubicado en el río Misisipi. El dique es propiedad de Huntington Ingalls Industries (HII), con sede en Delaware e inició su viaje bajo el control de los capitanes Lauren Lahners y Jeffery Solarel, informa ABC en su edición del pasado 30 de noviembre.
Foto: Pedro de la Fuente