Acontecer marítimoDestacado

Más que una tragedia

La pérdida del buque “Villa de Pitanxo” ofrece una serie de condicionantes que la hace una tragedia superlativa. Hay que remontarse 44 años atrás cuando el “Marbel” naufragó en Cíes para encontrar una desgracia de tantas víctimas en el acontecer pesquero.

Casi medio siglo después, cuando creíamos que teníamos superado situaciones difíciles con nuestra tecnología posicional instantánea, comunicaciones internet, trajes de supervivencia, medios de socorro y salvamento globales de acción inmediata, buques de última generación y tripulaciones abrasadas con cursillos de manejo y preparación, en pleno primer cuarto de siglo XXI donde Lucas y Spielberg nos prometían vivir en el espacio, Terranova nos retrae medio siglo después a la realidad.

Y tuvo que ser Terranova, nuestra Terre Neuve canadiense más española que Gibraltar, nuestro mar por excelencia, nuestra historia irreductible con el bacalao, tenía que ser en la mar que tanto nos dio y tanto nos quitó, la mar del “Estay”, del “Borda Aundi”-“Borda Berri”, del “Ciudad de Cristal”, del “Izarra”, del “Santa Celia”, la lista es enorme…

El fondo del caladero está plagado de nuestros restos, y tuvo que ser Terranova en febrero donde la mar no es agua y el cielo es viento, donde lo peor de las inclemencias se alían para hacer del lugar un escenario imposible. Y tuvo que ser el Grupo Norés, si hay una compañía en este país nuestro que juega una partida de ajedrez permanente, manteniendo puestos de trabajo, exportaciones y presencia en los caladeros del mundo sin abanderar sus barcos, aguantándose en el paraguas de la presencia gallega que cada vez deja pasar más humedad.

Si hay una compañía que fija industria pesquera en el otrora importante Marín, es esta armadora llevada por la tercera generación bajo el auspicio del viejo patrón Manuel Norés. El golpe es infinito cuando creíamos superados estos aconteceres, nunca estamos lo suficientemente preparados y la mar sigue golpeando a costa nuestra.

Si pensábamos haberle ganado algo a Neptuno, éste se ha encargado de hincar el tridente en nuestro mar más significativo a la compañía más relevante, llevándose un barco donde se sale de lo habitual que tres cuartas partes de la tripulación sea autóctona, nada habitual hoy en día, y si miramos las edades de la lista de tripulantes causa pavor.

MORIR EN LA MAR ES UNA DESGRACIA, MORIR EN LA MAR DE TERRANOVA EN FEBRERO ES MORIR DOS VECES.

Descansen en paz todos ellos.

Mucho ánimo a José Antonio Josiño Norés

Foto: cedida

Anterior

Elcano se desprende del buque “Castillo de Monterreal”

Siguiente

La tragedia del “Villa de Pitanxo” conmueve a toda España

5 Comentarios

  1. Roberto González Díaz
    16 febrero, 2022 at 10:49 am — Responder

    Se me hace un nudo en la garganta leyendo tu artículo y rememorando tantos otros siniestros que viví de muy cerca desde el Esperanza del Mar. Mi más sentido pésame a los familiares y a toda la familia del mar.

  2. Eligió Taboada
    16 febrero, 2022 at 12:02 pm — Responder

    No se olvide del Islamar Tercero, naufragio ocurrriro hace 38 años con 28 tripulantes , de los cuales solo sobrevivieron dos.
    Esta considerado como el mayor naufragio de un pesquero en la historia reciente de España

  3. Roberto
    16 febrero, 2022 at 4:33 pm — Responder

    Lo recuerdo, un hijo de uno de los desaparecidos navegó conmigo muchos años, enfermero.
    Varios, no recuerdo cuantos, sobrevivieron. Habían logrado alcanzar una corchera de las redes y recuerdo que comentaron haber sorbido el agua de los corchos.

  4. Antonio Mateo González Deniz
    16 febrero, 2022 at 8:12 pm — Responder

    Lo sientomucho conocí esa zona y nos sorprendió muchas veces con pérdidas de barcos pesqueros soviéticos recuerdo en el año 76 dos arrastreros por la banda y un buque maderero ,por suerte nuestro buqué El Río Cauto con su capitán y el jefe de máquinas Diane nos llevaron a buen derrotero un abrazo a todos

  5. 16 febrero, 2022 at 10:40 pm — Responder

    Galicia vive un dia muy triste, hemos perdido a nuestros compañeros en este desgraciado hundimiento del Villa de Pitanxo, me caen lágrimas al pensar en esta gente, como capitán sé muy bien lo que es la mar y por desgracia siempre golpea la parte más débil. Desde A Guarda mi más sincero pésame a las familias afectadas, y fuerza a los que han sobrevivido.

Responder a Chema Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *