Manuel Rodríguez Conde nació en 1898 en Los Sauces, La Palma, y tenía poco más de 25 años cuando emprendió un negocio de transporte y venta de productos agrícolas entre su pueblo y la capital insular, a lomos de bestias. En 1930 se estableció en Santa Cruz de La Palma, donde abrió una ferretería y regentó un almacén de productos coloniales, responsabilidad que compartía con su afán de viajero frecuente, lo que permitió mantener contactos comerciales con sus proveedores.
En 1944 inició su andadura como armador con la construcción del motovelero «San Miguel», construido en Tazacorte, aunque en las islas era conocido como «San Miguel Chico» o «San Miguelillo», para diferenciarlo de otro del mismo nombre más antiguo. Esta embarcación fue construida en copropiedad con José Duque Martínez y Antonio González Pérez y con el paso del tiempo, Rodríguez Conde compró la participación de sus dos socios y se hizo con la propiedad exclusiva del buque.
Este barco hizo viajes constantes en el cabotaje interinsular y en agosto de 1948 lo vendió en 150.000 pesetas, a los promotores de un viaje clandestino a Venezuela. El 1 de septiembre zarpó desde el norte de La Palma, con una expedición de 51 personas a bordo, la mayoría descontentos políticos y otro grupo por razones económicas.
El segundo barco de Rodríguez Conde fue la balandra «Maruja». Se perdió el 6 de febrero de 1951 en el Porís de Abona, en un viaje de regreso de El Hierro a Tenerife con un cargamento de leña. No hubo víctimas, pero el barco quedó atrapado entre las rocas y se partió en dos. El armador palmero poseía entonces una explotación forestal en El Hierro, que suministraba varas, estacones y leña para Intendencia. Descargaba en Las Palmas y luego seguía a Fuerteventura, donde cargaba piedra de cal para La Palma y después continuaba viaje a Tenerife.
La balandra «Maruja» había sido un aljibe que durante años había suministrado agua a los puertos de la vecina costa africana y después fue reacondicionado para el cabotaje, con una capacidad de carga de unas 600 toneladas. Arbolaba dos mástiles y estaba propulsada por un motor semi-diesel. Tras la pérdida de esta embarcación, Rodríguez Conde abandonó su etapa de armador.
En 1954 cofundó la sociedad Harinera Palmera y mantuvo su actividad comercial de ferretería y productos coloniales, hasta su fallecimiento ocurrido en 1963 en la capital palmera, cuando contaba 65 años de edad. En lo familiar, en 1936 contrajo matrimonio con Anuncia Hernández Rosa y tiene descendencia [1].
[1] Díaz Lorenzo, Juan Carlos. La Palma y el mar. pp. 216-217. Madrid, 1993.
Foto: Archivo de Juan Carlos Díaz Lorenzo