La compañía alemana Lufthansa ha mostrado interés por comprar la aerolínea portuguesa TAP, que cerró 2019 con unas pérdidas de 105 millones de euros, aunque tiene una flota moderna de 85 aviones en la que ha incorporado modelos de última generación de Airbus, caso del modelo A-321.
Fundada en marzo de 1945, la compañía portuguesa vuela a 95 destinos y es propiedad en parte del Estado portugués y en parte del empresario David Neeleman, que ejerce de director general, suscitándose entre ambos frecuentes tensiones en las que el gobierno “le ha venido exigiendo medidas políticamente correctas”, informa el digital preferente.com.
TAP tiene una cuota de mercado de cierta importancia en Latinoamérica, sobre todo en Brasil y Venezuela. Lufthansa, que es propietaria de Air Brussels, Austrian y Swiss, garantizaría la competencia en esos mercados frente a IAG y su decisión de comprar Air Europa.
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