Los números siguen respaldando la gestión de Ryanair, a pesar de los pesares. En el tercer trimestre fiscal, el que corresponde de octubre a diciembre de 2017, la aerolínea irlandesa ha obtenido un beneficio neto de 106 millones de euros, lo que supone un incremento del 12% respecto de igual periodo del año anterior.
Y decimos a pesar de los pesares, pues hemos de recordar los problemas surgidos de una parte con la nefasta planificación de la programación y de otra con una falta de pilotos, muchos de ellos contratados en condiciones atípicas, lo que provocó una rebelión de la que salieron ganadores y ha obligado a la cancelación de unos veinte mil vuelos hasta el próximo mes de marzo. El excéntrico O’ Leary ha cedido y reconocido a los sindicatos independientes y ha ofrecido mejoras salariales para calmar los ánimos ante la amenaza de huelgas que podrían tambalear su imperio.
Volviendo a los números, los ingresos aumentaron un 4%, hasta 1.405 millones de euros, con un aumento del seis por ciento en el número de pasajeros, que fueron 30,4 millones durante el trimestre, si bien la tarifa media cayó un 4% y se situó en 32 euros.
Foto: Adrian Pingstone