A 31 de mayo de 2017, los navieros españoles tenían un total de 18 encargos en firme de nuevos buques mercantes de transporte, con un total de más de 1.138.000 GT, lo que supone el 27% del tonelaje actual de la flota. Se trata de seis buques de pasaje, cuatro metaneros, cuatro petroleros de crudo, dos quimiqueros y dos graneleros, que han sido encargados por siete empresas navieras diferentes. Los nuevos buques suponen una inversión total de unos 1.725 millones de euros.
“Creo que esto es buena prueba de que la marina española no está ni mucho menos en decadencia. Tras una larga y dura crisis, que ha afectado a muchos sectores, los armadores españoles están de nuevo invirtiendo muy seriamente y tienen un futuro muy positivo. Falta saber si habrá voluntad política para reformar el registro de Canarias como se necesitaría para que una mayoría de esos buques viniesen a la bandera española”, afirma el director general de ANAVE, Manuel Carlier de Lavalle.
Foto: Trasmediterránea