Coordinadora ha decidido suspender las dos primeras jornadas de huelga previstas para los días 6 y 8 de marzo, después de que PSOE y Ciudadanos hayan expresado su negativa a apoyar el decreto-ley aprobado el pasado viernes en consejo de ministros a propuesta del ministro de Fomento. Un gesto sindical con el que pide al Gobierno que haya diálogo para modificar el decreto ley, lo que es competencia del pleno del Congreso.
La decisión sindical tiene el apoyo de las centrales minoritarias en la estiba (UGT, CC.OO., CIG y CGT). El acuerdo es parcial, es decir, de las nueve jornadas previstas se han desconvocado dos. Coordinadora, que es quien tutela el pulso, quiere que exista un clima de normalización laboral para dialogar y que el Ministerio de Fomento “salga de su posición cerrada” y se produzca una negociación real, mediante la constitución de una mesa sobre la modificación del real decreto ley aprobado por el Gobierno.
En Fomento saben que no van a tener el apoyo de la mayoría de la cámara, después de que PSOE y Ciudadanos hayan expresado su rechazo. Ha sido el dirigente de este último partido, Albert Rivera, quien ha reclamado una negociación a tres bandas, después de que el Gobierno desviara su atención dejándolo en manos de patronal y sindicatos.
De ahí que el Gobierno, a la vista de las circunstancias, haya entendido que es mejor retrasar la convalidación del real decreto-ley, a la espera de que pueda producirse un acuerdo satisfactorio para las partes que desbloquee la situación. Algo que, de mantener la actual postura, está condenado al fracaso, además del desgaste que supone la conflictividad portuaria, de un colectivo sindicalmente muy potente que ve peligrar seis mil puestos de trabajo.
Foto: Puerto de Málaga