Durante los dos primeros meses de 2025, los contratos para la construcción de nuevos bulkcarriers cayeron un 92% respecto al mismo periodo del año anterior, hasta el nivel más bajo de los últimos treinta 30 años. La contratación en enero fue baja y en febrero no se encargó ningún buque de nueva construcción. Según BIMCO, las causas pueden encontrarse en la debilidad de los fletes, los elevados precios de los buques nuevos, los largos plazos de entrega y la incertidumbre sectorial.
Desde el segundo semestre de 2024, la contratación de buques bulkcarriers se ha ralentizado. Durante este periodo, los precios de los buques de segunda mano con cinco años cayeron un 12%, afectados por el debilitamiento de los fletes, mientras que los precios de los buques nuevos sólo bajaron un 1%.
La gran cantidad de contratos para nuevas construcciones en otros sectores, como el de los portacontenedores y los petroleros, ha mantenido altos los precios de los buques de nueva construcción, ya que compiten por los mismos espacios limitados en los astilleros. Esto también ha provocado que se alarguen los plazos de entrega: los bulkcarriers de menor porte encargados hoy, se entregarán a partir de 2027. Los buques más grandes sólo podrán entregarse a partir de 2028.
Asimismo, las perspectivas del mercado a medio plazo para los bulkcarriers son actualmente muy inciertas. Las previsiones de demanda de mineral de hierro y carbón parecen débiles, y el recrudecimiento de las guerras comerciales podría debilitarlas aún más.
La actual cartera de pedidos de bulkcarriers asciende a un 10% de la flota, suficiente para sustituir los buques más viejos en un mercado estable. La flota sigue siendo más joven que la de portacontenedores y petroleros, y una proporción menor de buques se acerca a la edad normal de reciclaje. No obstante, la flota envejece gradualmente y se acerca a una edad media de 13 años.
Con un 34% de la capacidad, el segmento de los panamax es el más importante de la cartera de pedidos. También es el segmento con mayor cuota respecto a la flota, con un 14%. Aunque la mayoría de los buques encargados en lo que va de año pertenecían a este segmento, la contratación se redujo un 83% interanual y esta podría seguir siendo la tendencia a corto plazo, ya que sus fletes han empeorado considerablemente en los últimos ocho meses.
El segmento capesize representa un 29% de la cartera de pedidos y tiene la relación más baja entre cartera de pedidos y flota, con un 8%. La contratación en este sector se fortaleció en 2024, impulsada por un mercado más fuerte. Sin embargo, en 2025 no se han encargado buques de gran tamaño.
De cara al futuro, es probable que la renovación de la flota y la descarbonización sean los principales motores de los nuevos contratos, ya que se espera que el crecimiento de la demanda siga siendo bajo. Los bulkcarriers más antiguos ya son menos competitivos, pues la normativa medioambiental limita su velocidad de navegación. A medida que la normativa se endurezca a medio y largo plazo, podría incentivarse aún más el reciclaje de los buques de más edad.
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