El trasatlántico italiano “Conte Biancamano” fue uno de los pocos buques de su clase que sobrevivieron a la Segunda Guerra Mundial. Tenía un casi gemelo llamado “Conte Grande” y ambos, en los años de la posguerra y ante la gran demanda de plazas para emigrar a Venezuela, formaron parte de la historia portuaria de la ciudad marinera que nace y se abriga al resguardo de la cordillera de Anaga.
El 2 de enero de 1955, el trasatlántico “Conte Biancamano” arribó en su primera escala al puerto de Santa Cruz de Tenerife, tras su incorporación, en diciembre de 1954, a la línea de Venezuela, en la que permaneció hasta abril de 1960, cuando quedó amarrado en Nápoles a la espera de acontecimientos y en agosto del citado año se vendió para desguace en La Spezia, siendo desmantelado en la factoría Terrestre Marítima.
Este histórico trasatlántico, orgullo legítimo de la Marina Mercante de Italia, tomó forma en el astillero William Beardmore & Co., en Glasgow y resbaló por la grada, con gran fastuosidad, el 23 de abril de 1925 y el 20 de noviembre siguiente se entregó a la compañía Lloyd Sabaudo, incorporándose a la línea regular entre Génova y Nueva York.
En 1932, al producirse la fundación de Italia S.p.A. di Navigazione, el citado buque fue transferido a la citada compañía y pasó a cubrir la línea entre Génova y América del Sur. En 1935 suspendió el servicio para realizar varios transportes de tropas a Massawa (Etiopía) y en 1937 estuvo fletado por el Lloyd’s Triestino para atender durante dos años la línea regular del Lejano Oriente. El 16 de abril del citado año inició en Trieste un largo viaje a Shanghai (China) y en agosto siguiente repitió la misma expedición con salida desde Génova. En 1939 se devolvió a la compañía Italia para reanudar el servicio de Buenos Aires.
Con el mundo en guerra, el 21 de enero de 1940 participó en el rescate del trasatlántico italiano “Orazio”, incendiado en aguas del Mediterráneo. En diciembre de 1941 fue incautado por el Gobierno de EE.UU. cuando se encontraba amarrado en el puerto de Cristóbal (Panamá), siendo reacondicionado para el transporte de tropas renombrado “Hermitage”. Esta etapa, iniciada en agosto de 1942, se alargó hasta agosto de 1946, aunque su devolución se prolongó hasta julio de 1947. El día 31 del citado mes zarpó de San Francisco en demanda de Newport News; el 18 de agosto embarcó una tripulación italiana y doce días después arribó a Messina. En este puerto permaneció hasta el 20 de marzo de 1948, en que continuó viaje al astillero de Monfalcone, donde se trabajó en una larga y exhaustiva reparación.
Muy remozado y con su elegante estampa marinera pintada de blanco, el 26 de octubre de 1949 —capitán, Luigi Gulinelli— se reentregó a la compañía Italia en el puerto de Trieste y el 10 de noviembre siguiente inició en Génova su primer viaje comercial de la posguerra rumbo a Buenos Aires, alternando entre 1950 y 1959, según la demanda, en la línea de Nueva York en los meses de verano.
De 24.416 toneladas brutas y 14.673 toneladas de peso muerto, medía 214,79 m de eslora —206,71 m de eslora entre perpendiculares—, 25,10 m de manga, 14,42 m de puntal y 9 m de calado. Inscrito en la matrícula naval de Génova, disponía de acomodación para 1.578 pasajeros en las tres clases tradicionales y estaba propulsado por cuatro turbinas de vapor Parsons, fabricadas en los talleres del mismo astillero donde tomó forma, con una potencia de 24.000 caballos y cuando nuevo mantenía una velocidad de 20 nudos.
Bibliografía:
Díaz Lorenzo, Juan Carlos (1992). Los trasatlánticos de la emigración (1946-1974), pp. 214-216. Viceconsejería de Cultura y Deportes. Gobierno de Canarias, Santa Cruz de Tenerife.
Lloyd’s Register of Shipping, Londres 1958.
Foto: Antonio Barbero [Fotos antiguas de Tenerife]
1 comentario
En este barco «conte de Biancamano» viajo mí madre por primera vez desde Europa hacia Buenos Aires en el año 1957. Fue una hermosa experiencia! Ella se llamaba Simone Marguerite PONZETTO.