El avión Lockheed L-1011 TriStar fue la apuesta del citado fabricante aeronáutico norteamericano para competir con el Boeing B-747 y Douglas DC-10, aunque no alcanzó el éxito esperado. Entre 1968 y 1984 se fabricaron un total de 250 unidades, siendo sus principales operadores British Airways, Cathay Pacific, Delta Air Lines, Eastern Airlines, Air Canadá, Saudia y ANA. La compañía alemana LTU también lo incorporó a su flota dedicado a viajes turísticos y otras, como Air Atlanta, lo tenían disponible para alquiler.
El avión de fuselaje ancho, que fue el primero de reacción del citado fabricante, propulsado por motores Rolls Royce RB211-22B, tiene su origen en un pedido de American Airlines, que requería de un módulo de gran capacidad pero de menor tamaño que el famoso Boeing B-747 «Jumbo».
Como es conocido, el desarrollo del proyecto estuvo a punto de naufragar debido a los altos costes para la producción del prototipo y la quiebra de Rolls Royce, dado que entonces Lockheed estaba pasando apuros debido a los sobrecostes en el desarrollo del avión C-5 Galaxy y la cancelación del programa del helicóptero de combate AH-6 Cheyenne.
Finalmente, el 16 de noviembre de 1970, el prototipo del L-1011 despegó en su primer vuelo y el 26 de abril de 1972 entró en servicio, estando considerado, entonces, el avión más avanzado del mercado, avalado tanto por la eficiencia económica y operativa, como por el liderazgo tecnológico de su fabricante. Sin embargo, como quiera que las ventas no alcanzaron los objetivos previstos, Lockheed tomó la decisión de retirarse del sector de la aviación comercial.
Foto: B720Jet vía Enrique Vera Bencomo