Se trata, posiblemente, de la primera foto aérea conocida de El Teide, tomada en enero de 1924 por el fotógrafo Leopoldo Alonso, desde un hidroavión Dornier pilotado por el capitán Ramón Franco. Una crónica del periódico ABC de 19 de febrero del citado año dice que “otros momentos de emoción fueron el vuelo sobre el pico de Teide, a 4.000 metros, admirando el cráter del volcán, rodeado de nubes bajas que dejaban al descubierto la boca monstruosa de aquel pozo de fuego”.
El vuelo, preliminar del famoso cruce del Atlántico del hidroavión “Plus Ultra”, había comenzado el 4 de enero en la bahía de Cádiz, pilotado, como se cita, por Ramón Franco y el capitán Más como observador. “Por lo adverso del tiempo tuvieron que abandonar la ruta Larache y dirigir rumbo a Ceuta, buscando abrigo contra los elementos”.
Pasado el mal tiempo continuaron a Casablanca, y el raid ha sido con los intervalos del temporal, a Mogador, Cabo Juby, Las Palmas, Santa Cruz de Tenerife, regreso a Las Palmas, Fuerteventura, Lanzarote, Casablanca, Ceuta, Bonanza y Sevilla.
El recorrido ha sido de 4.252 kilómetros, en 38 horas, en un solo aparato, pudiendo asegurarse que éste hace el cuarto raid mundial de velocidad y tiempo en las condiciones ya conocidas”.
Como detalles de especial interés cita el recorrido desde Cabo Espartel a Ceuta, realizado en medio de una fuerte borrasca y volando cegados por la lluvia y zarandeados por las fuertes ráfagas de viento.
La imagen de El Teide y otras más del citado viaje están recogidas en un libro de Leopoldo Alonso, titulado “Raid aéreo Melilla-Cabo Juby-Canarias (Crónicas del viaje)”, del que hemos tenido un ejemplar en nuestras manos.
Foto: Leopoldo Alonso vía Iris Prieto / Fotos antiguas de Tenerife