Cada vez es más frecuente que las compañías petroleras establecidas en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria vengan a suministrar combustible al puerto de Santa Cruz de Tenerife. Incluso, alguna de ellas, como en el caso de la griega Minerva Bunkering, tiene posicionado con carácter fijo a uno de sus barcos, de modo que cuando cualquier cliente requiere de sus servicios no tiene que esperar unas horas a que se produzca el desplazamiento desde la base de la capital grancanaria.
En esta ocasión, un cliente significativo es un petrolero de gran porte abanderado en Malta y llamado “Solana” (IMO 9395317), propiedad de la compañía norteamericana Heidmar Norwalk CT y operado por la compañía griega TMS Tankers.
Se trata de un buque de 296.681 toneladas de peso muerto y 330 m de eslora, construido en China y en servicio desde 2010.
La seguridad en el fondeo que proporciona el resguardo de Anaga es único en Canarias y eso lo saben muy bien los capitanes de los grandes buques metaneros que, con frecuencia, vienen a Tenerife.
Foto: Jerónimo Rodríguez Rosales