Nueva escala en el puerto de Santa Cruz de Tenerife del buque asfaltero «Lagan», abanderado en Madeira y fletado al servicio de CEPSA. Después de varios días de fondeo en el antepuerto, realiza operaciones en la terminal marítima de la refinería, que mantiene una prolongada inactividad debido a las restricciones medioambientales impuestas.. Entre tanto, las necesidades de productos llegan por vía marítima desde otras refinerías nacionales o extranjeras.
El buque «Lagan» figura inscrito como propiedad de J.L. Shipping, con sede en Gijón, una sociedad formada por el grupo asturiano G. Junquera Marítima y Lagan Group Irish Asphalt, en Belfast (Irlanda del Norte).
Construcción número 54 de Astilleros Armón, Vigo, entró en servicio en mayo de 2008. De 4.773 toneladas brutas y 6.800 toneladas de peso muerto, tiene una capacidad de carga de 7.000 metros cúbicos. Mide 105,20 m de eslora total, 17 m de manga, 9,80 m de puntal y 7,80 m de calado. Está propulsado por un motor diésel de 3.000 kw de potencia, que le permite mantener una velocidad de 14 nudos. Código IMO 9441219.
Siguiendo una tónica bastante frecuente desde hace tiempo en algunos armadores españoles, el buque «Lagan» está abanderado en el registro de Madeira, en detrimento del empleo, de la bandera española y del segundo registro de Canarias. Debe ser que el registro portugués resulta más atractivo, cuestión que, a nuestro juicio, debería abrir un debate serio entre las partes interesadas y reclamar una mayor implicación por parte de la clase política, de la Dirección General de la Marina Mercante y del Ministerio de Fomento, que es, en definitiva, quien tiene las competencias oportunas.
Según leemos en medios marítimos, el grupo asturiano Junquera –fundado en 1918– controla 15 buques, entre ellos los remolcadores que forman parte de la compañía Remolques Gijoneses, sociedad que dispone de ocho unidades. Navinorte, sociedad constituida en 1986, opera cuatro buques de carga seca –»Beza», «Bulnes», «Amuesa» y «Angón»–, así como la barcaza de bunkering «Sobia», adquirida a CLH, que se ocupa del suministro de combustible en el puerto de El Musel.
Fotos: Nicolás Arocha y Ramón Acosta Merino