Se cumplen hoy tres semanas desde el inicio de la erupción del volcán de La Palma y “está auténticamente disparatado desde anoche”, según afirman testigos que están sufriendo las consecuencias de este coloso de la Naturaleza, en alusión a las explosiones, fuertes y constantes ruidos e ingentes cantidades de lava vertida. Todo ello está dejando una inmensa huella de dolor y desolación y sume en el pesimismo y la desesperación a la población afectada ante tanta e inusitada violencia y destrucción. Y aunque los técnicos lo definen como un “proceso normal” en este tipo de erupciones de tipo estromboliano, la gente comienza a dar señales de cansancio físico y emocional.
La doble rotura del flanco norte del cono y el consiguiente derrame de lava ha provocado una colada que desciende por el callejón de la Gata y ha destruido más viviendas y varios establecimientos industriales, avanzando sobre Todoque, donde ha arrasado con algunas edificaciones que aún permanecían en pie, entre ellas la farmacia y el emblemático “Bar Las Tejas”, uno de los puntos de referencia de la localidad. Según se indica, sigue su camino después de rebasar la carretera LP-213, discurre paralela a la anterior y es posible que encuentre salida por la parte norte de la montaña de Todoque, realimentando un brazo que permanece detenido desde hace unos días.
De los brazos de lava, la situada al noroeste está casi parada, mientras que el ramal norte avanza a un promedio de cinco metros por hora y está próximo a la cementera. Es el que más preocupa, casi de que varíe el recorrido y en cuyo caso, advierte el director del PEVOLCA, habría que tomar nuevas medidas de protección civil.
IGN e INVOLCAN han apuntado un par de datos de interés: aunque es difícil aportar una cifra aproximada, se estima que el volcán ha emitido entre 39,6 y 60 millones de metros cúbicos de lava, según sea el sistema de medición que se realice y casi 40 millones de metros cúbicos de dióxido de azufre.
La superficie afectada asciende, de momento, a 525,77 hectáreas –33,02 hectáreas más que ayer–, la anchura máxima del frente de lava es de 1.520 metros y la plataforma lávica ocupa unas 34 hectáreas. De las 1.281 infraestructuras dañadas por la lava, 1.186 han sido destruidas y otras 95 han sufrido daños de diversa cuantía.
El viento tiene predominio de componente norte, pero a partir de mañana, lunes, entre las 07 y las 13 horas será de componente oeste, lo que provocará un desplazamiento del penacho de cenizas y dióxido de azufre desde su posición actual con una configuración norte-sur hasta una distribución oeste-este a lo largo de mañana, según advierte el IGN.


Día 21 de la erupción, en la cámara de Facundo Cabrera
Fotos: IGME-IGN-INVOLCAN y Facundo Cabrera para puentedemando.com