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La vida marinera del buque frigorífico “Plencia” (1968-1972)

Como habíamos visto en el artículo anterior, a la contraseña de Naviera Vizcaína pertenecieron los buques frigoríficos “Portugalete” y “Plencia”, que fueron en su tiempo los más veloces y los mejores representantes de este tipo de unidades en la Marina Mercante española. El proyecto se remonta a 1965, cuando la empresa con sede en Bilbao decidió diversificar tráficos con la inclusión de buques de carga general y frigoríficos, aunque manteniendo su relevante protagonismo en el transporte de petróleo.

En aquel año, como se cita, el departamento técnico de Naviera Vizcaína avanzó en el proyecto de dos buques frigoríficos de 8.000 metros cúbicos de capacidad cada uno, diseñados para el transporte de carne congelada de Argentina y plátanos de Canarias. Con la ayuda del crédito naval al amparo de la ley de 1956, ordenó la construcción de ambas unidades en el astillero Euskalduna.

El que nos ocupa, construcción número 209 de la citada factoría, fue botado el 9 de agosto de 1967 y entró en servicio el 18 de febrero de 1968. En aquel momento, como señala el ingeniero naval Javier Ferrer de Arellano, el buque “Plencia” y su gemelo eran los más grandes de la flota mercante española y pronto se comprobó que excedían de la capacidad para la que habían sido proyectados, por lo que fueron fletados en time chárter a la compañía sueca Salem y la danesa J. Lauritzen y puestos al servicio de United Fruit, que controlaba parte importante del tráfico frigorífico mundial.

Por esa razón, ambos buques, sin cambiar de nombre y manteniendo bandera española, navegaron en el tráfico internacional de exportación de bananas desde Ecuador a EE.UU., norte de Europa y Japón y después pasaron al tráfico de manzanas desde Nueva Zelanda y Australia a Japón, regresando con cargas de coches estibados en bodegas y cubiertas.

En junio de 1972, ambos buques fueron vendidos a sus fletadores y la entrega se realizó en ASTANO, Ferrol, después de pasar la revisión contractual. Nuestro protagonista fue renombrado “Iberian Reefer” y permaneció en los mismos tráficos enarbolando bandera noruega. En 1979 fue renombrado “Ikarian Reefer” y el 12 de abril de 1985 se perdió después de embarcar e incendiarse en la posición 07º 38’ N y 13º 08’ W, cuando iba en viaje de Rostock a Abidjan.

De 4.366 toneladas brutas y 5.123 toneladas de peso muerto, medía 134,30 m de eslora total –124,50 m de eslora entre perpendiculares–, 17,20 m de manga y 6,15 m de calado máximo. Estaba propulsado por un motor Sulzer RD76, de 9.600 caballos de potencia sobre un eje, que le permitía mantener una velocidad de 20 nudos. Código IMO 6724555.

Foto: archivo de Javier Ferrer de Arellano

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