El proyecto de los buques del tipo K del Plan de Nuevas Construcciones de la Empresa Nacional Elcano de la Marina Mercante evidenció pronto la excelencia de su diseño, por lo que Compañía Trasmediterránea decidió repetir en 1958 el modelo con la construcción de un tercer buque de la serie que recibió el nombre de “Ciudad de Granada”. Aunque con algunas diferencias respecto de sus predecesores “Ciudad de Barcelona”, ex “Playa de Formentor” y “Ciudad de Burgos”, ex “Playa de Palmanova”, el nuevo buque correspondía a un modelo experimentado y estaba destinado a mejorar las líneas de Baleares en sus conexiones con Barcelona y Valencia.
El contrato para la construcción número 80 del astillero Unión Naval de Levante fue firmado en febrero de 1958. El 12 de marzo de 1960 se procedió a su botadura y el 16 de diciembre de 1961 fue entregado oficialmente a Compañía Trasmediterránea e inscrito en la matrícula naval de Valencia. Cinco días después, bajo el mando del capitán Francisco Pérez Llorca, se estrenó en el viaje inaugural de la línea Barcelona-Palma, en la que permaneció por espacio de dos meses y después relevó al veterano “Ciudad de Ibiza” en la línea Valencia-Palma.
En aquel tiempo el servicio constaba de dos viajes semanales en la citada línea y un viaje en la línea Alicante-Palma, hasta que en el verano de 1965, ante el aumento de la demanda, se hicieron tres viajes semanales en la línea Valencia-Palma. Así permaneció durante una década, hasta que en 1975 fue relevado por los buques de la serie Albatros y nuestro protagonista pasó a las líneas Barcelona-Ibiza, Valencia-Ibiza y Alicante-Ibiza en sustitución de los veteranos “Ciudad de Algeciras” y “Ciudad de Alicante”.
Luego, cuando los buques “Ciudad de Huesca” y “Ciudad de Teruel” fueron al desguace, Trasmediterránea destinó los buques “Ciudad de Burgos” y “Ciudad de Granada” a las líneas interinsulares de Canarias. Etapa en la que, como bien apunta Laureano García Fuentes, se produjo el único incidente de importancia de su vida marinera. El 26 de mayo de 1980, en viaje de Las Palmas de Gran Canaria a Santa Cruz de Tenerife, sufrió una avería en el motor principal y quedó a la deriva cerca de la Isleta, por lo que acudió en su ayuda el remolcador “Punta Anaga”.
El 22 de octubre del citado año, el consejo de administración de Compañía Trasmediterránea solicitó la baja de este buque en el contrato con el Estado, que fue concedida el 17 de julio de 1981 por la Dirección General de la Marina Mercante y renovada la autorización, sucesivamente, hasta la última, otorgada el 3 de mayo de 1983.
A lo largo de 1981 permaneció la mayor parte del primer semestre amarrado en el puerto de Palma, aunque fue reactivado en algunas ocasiones para cubrir la línea Valencia-Ibiza y en el verano, las líneas Barcelona-Ibiza, Valencia-Ibiza y Alicante-Ibiza. En septiembre del citado año fue designado para embarcar en Barcelona a una peregrinación a Tierra Santa -capitán, Francisco Millet Andreu-, viaje en el que hizo escalas en Alejandría (Egipto), Haifa (Israel) y La Valetta (Malta) al regreso. Después pasó a la línea Almería-Melilla y, finalmente, quedó amarrado en Barcelona.
Hubo varias tentativas de venta hasta que el 16 de febrero de 1983 se recibió una oferta firme de la sociedad panameña Shotley Mercantile Ltd., por un precio de 350.000 dólares y entrega en el puerto de Palma. El 24 de agosto siguiente fue abanderado en Panamá y renombrado “City of Salt”, con el nombre pintado en sus amuras sobre bandas de lona sujetas entre portillos. La salida del buque hacia el Golfo Pérsico se consideraba inminente y, sin embargo, se prolongó en el tiempo, de modo que en marzo de 1984 fue vendido para desguace y desmantelado en San Pedro del Pinatar (Murcia).
De 4.944 toneladas brutas, 2.824 toneladas netas y 1.182 toneladas de peso muerto, medía 106,37 m de eslora total -90 m de eslora entre perpendiculares-, 15,54 m de manga, 8,48 m de puntal y 5 m de calado máximo. Disponía de alojamiento para 462 pasajeros en las tres categorías tradicionales, más 272 en cubierta en viajes cortos y estaba propulsado por dos motores Burmeister & Wain 750 VF 90, fabricados bajo licencia en los talleres de La Maquinista Terrestre y Marítima de Barcelona, con una potencia de 5.300 caballos sobre dos ejes, que le permitía mantener una velocidad de 16 nudos.
Bibliografía:
Díaz Lorenzo, Juan Carlos (1998). Trasmediterránea. Historia de la Flota. p 134. Madrid. Compañía Trasmediterránea.
Díaz Lorenzo, Juan Carlos (2004). Empresa Naviera Elcano. Seis décadas de historia. p 287. Madrid. Empresa Naviera Elcano.
García Fuentes, Laureano. Ciudad de Granada, publicado en trasmeships.es. Última actualización, 22 de agosto de 2018.
Foto: Joaquín Marías Ribó