De la mar y los barcos

La vida marinera del bulkcarrier “Castillo de Arévalo” (1987-2013)

Después de 26 años de vida marinera, en junio de 2013 comenzó el desguace del “bulkcarrier” “Castillo de Arévalo” a manos de chatarreros de China. En cierto modo, este buque llegó de casualidad a la flota de la entonces compañía pública española dependiente del Instituto Nacional de Industria (INI).

A comienzos de 1987, la Empresa Nacional Elcano cerró un acuerdo con Astilleros Españoles (AESA) para incorporar a su flota el buque “Castillo de Arévalo”, un “bulkcarrier” tipo ‘panamax’ de la misma clase de los buques “Castillo de Xátiva” y “Castillo de Almansa”, que desde hacía cinco años se encontraba inacabado y amarrado en el nuevo astillero de Puerto Real. 

La construcción número 42 había sido contratada por la Cía. Maritime del Góbelas S.A. –una filial de Sesoskis, S.A.– y el primer bloque de la quilla se puso en el dique seco el 2 de agosto de 1982. En apenas cuatro meses tomó forma, de modo que el 18 de diciembre de ese mismo año flotó por primera vez. Sin embargo, la rescisión del contrato abrió un periodo de incertidumbre en el que fracasaron varios intentos para venderlo incluso en el estado en que se encontraba[1]. 

El 6 de julio de 1987 se incorporó a la flota de la Empresa Nacional Elcano coincidiendo con la baja para desguace del buque “Castillo de la Mota” y unos meses antes, a comienzos del citado año, la del buque “Castillo Manzanares”. En su segundo viaje, con un cargamento de mineral de bauxita en viaje de Port Kamsar (Guinea Conackry) a San Ciprián (Lugo), el buque “Castillo de Arévalo” embarrancó, sin consecuencias, en un pequeño trozo de playa de la bahía de Santa Cruz de Tenerife, entre el dique del Este y el acceso a la Dársena Pesquera. Por lo que se informó posteriormente, al parecer se produjo un fallo con el arranque del motor principal desde el puente, y en lugar hacerlo atrás lo hizo avante, con lo que la varada resultó inevitable. Hubo mucha suerte y dos días después reflotó de nuevo sin que se apreciaran daños en el casco del buque. 

En 1988 se produjo una espectacular operación de salvamento por parte del U.S. Coast Guard y la U.S. Navy cuando el buque navegaba en medio del Atlántico y llevaba a bordo a un alumno aquejado de un ataque de apendicitis. Como la situación se agravaba y no había posibilidad de asistencia, el U.S. Coast Guard envió un avión con un equipo médico que saltó en paracaídas y atendió al enfermo, pero a la vista de su situación se decidió una evacuación urgente, para lo cual salió un helicóptero de la U.S. Navy con base en Azores, guiado por un caza militar para optimizar su autonomía. El alumno fue evacuado operado en situación crítica y consiguió recuperarse. 

En 2003 la gestión del buque “Castillo de Arévalo” se traspasó a la filial brasileña Empresa de Navegaçao Elcano y, abanderado en Brasil e inscrito en la matrícula naval de Río de Janeiro, quedó adscrito al tráfico de bauxita por el río Amazonas, en unión de los buques tipo ‘panamax’ “Castillo de Soutomaior” y “Castillo de Montalbán”. En 2009 pasó de nuevo a la propiedad de Lauria Shipping y se abanderó otra vez en Bahamas. 

Era un buque de 33.834 toneladas brutas, 22.094 toneladas netas y 61.362 toneladas de peso muerto, siendo sus principales dimensiones 224 m de eslora total –212,71 m de eslora entre perpendiculares–, 32,26 m de manga, 17,61 m de puntal y 12,82 m de calado máximo. En siete bodegas podía cargar 74.286 metros cúbicos. Propulsado por un motor Burmeister & Wain 6L67GB –fabricado, bajo licencia, por AESA en Valencia–, con una potencia de 12.900 caballos sobre un eje y una velocidad de servicio de 15,3 nudos. Código IMO 8023307.

Foto: Archivo de la Empresa Naviera Elcano

Nota:

[1] Díaz Lorenzo, Juan Carlos. “Empresa Naviera Elcano. Seis décadas de historia”. p. 353. Madrid, 2004.

Foto: Archivo de la Empresa Naviera Elcano

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