La última partitura electroacústica de Kaija Saariaho

Eslabón de emociones profundas e inventora de partituras que gravitan sobre ejes electroacústicos, Kaija Anneli Saariaho, una de las personalidades más relevantes de la composición musical europea internacional, ha escrito su última partitura en París, donde residía desde 1982, lejos de su Helsinki natal, donde había nacido el 14 de octubre de 1952.
Discípula de Paavo Heininen en la Academia Sibelius, donde inició sus estudios en 1976, su nombre figura junto a Magnus Lindberg y otros autores en la fundación del grupo “Ears Open”. Luego vendría una etapa de perfeccionamiento en Friburgo dirigida por Brian Ferneyhough y Klaus Huber y en los famosos cursos de verano de Darmstadt.
En 1982 llegó a París y en la capital parisina fijó su residencia, ampliando estudios en el IRCAM, etapa de gran influencia en su música, con unas texturas definidas como lujosas y misteriosas, fruto de una mezcla de impulsos de vanguardia. Su producción principal se centra en obras de cámara, aunque desde mediados de los años noventa evolucionó hacia obras de espectro más amplio, como óperas y música coral.
Tardíamente en su carrera, en 2000 estrenó su primera ópera en el Festival de Salzburgo titulada “L’ amour de loin” (“El amor de lejos”), que se convirtió en un gran éxito a escala mundial. Seis años después, la Opera Nacional de París le encargó su segunda ópera titulada “Adriana Mater” y en 2010 estrenó en Lyon “Émilie”, su tercera obra magna.
Kaija Saariaho había experimentado nuevas técnicas de composición en las que predominaba el empleo de la electroacústica experimental en vivo y la asistencia de programas específicos, donde se aprecia la influencia de los compositores espectralistas franceses, lo cual le ayudaría a la creación de un lenguaje armónico propio.
Ganadora de diversos premios (Kranichsteiner, Ars Electronica, Ballet Nacional de Finlandia, Shock, Grawemeyer, Léonie Sonning, Polar de Música y de la Fundación BBVA Fronteras de Conocimiento), su personalidad en la creación contemporánea, ha trascendido definitivamente para la posteridad. Es autora de un centenar de obras, entre las que figuran cinco óperas, ocho conciertos y música electroacústica experimental y un abundante catálogo de piezas de cámara.
Su última partitura electroacústica la ha compuesto hoy, 2 de junio, mientras dormía en su casa de París y con la suma de su legado ha dejado una huella indeleble y una incansable búsqueda en la música contemporánea. Una grave afección padecida en los dos últimos años nos ha privado de su espectro compositivo en una edad de madurez, reconocida como una de las personalidades más importantes del siglo XXI, con la impronta de la bella Finlandia, país donde vio la luz primera y encontró también su primer camino en la vocación y la formación musical.
Foto: Maarit Kytöharju
Sin comentario